Fantástico ePrix el de hoy en Mónaco donde el portugués Da Costa ha realizado una gran carrera, viendo en algunos momentos peligrar la victoria. Finalmente se ha impuesto a Evans en la última vuelta, en un magnífico adelantamiento en la chicane tras el túnel.
Las calles del principado han vivido hoy una jornada intensa de Fórmula E, donde se han disputado todas las sesiones de forma compacta en sólo una jornada. Las condiciones de la pista eran inmejorables, con un cielo despejado y una temperatura ambiente de 27°.
La carrera ha comenzado de forma limpia, donde Da Costa ha defendido su liderato bien. Al llegar a la bajada de Mirabeau se ha producido la primera bandera amarilla provocada por Sims con un toque con Lotterer (Porsche) justo en el giro de Grand Hotel, dejando al británico fuera de combate. Junto a él, Jakes Dennis (BMW) también recibió una penalización, lo que le relegó a última posición. Junto a él, de Vries (Mercedes), que no terminaba de tener su día en el principado.
Tras los primeros compases comenzaron los bailes por el modo ataque, y el alemán Wehrlein (Porsche) fue el primero en hacer uso de éste, lo que no terminó de ayudarle mucho en una posible remontada. Mientras tanto, en la cabeza, Frijns (Envision Virgin) atacaba a Da Costa en la curva 1, llevándose el liderato en esos instantes. Junto a ellos iban Evans (Jaguar Panasonic), Vergne (DS Techeetah) y Günther (BMW), que también quería llevarse su trozo de pastel.
A falta de 25 minutos para el final comenzó el baile de los modos de ataque, y la gran mayoría empezaron a usarlo con el objetivo de ganar alguna posición. El top 5 estuvo entonces muy renido con constantes cambios de posición, mientras que el grupo perseguidor, liderado por Oliver Rowland (Nissan e.dams) empezaba a recortar distancia pero sin embargo, no terminó de alcanzarles.
Da Costa y Frijns se fueron alternando el liderato de la carrera durante la mayor parte de la prueba, y Evans se quedó al acecho sin quitarle ojo a los dos primeros. El neocelandés esperó unas vueltas hasta que activó su segundo modo ataque, lo que le catapultó a la primera posición. Mientras tanto, Da Costa cayó al 3° puesto, pero que gracias a su ‘fan boost’ pudo adelantar a Frijns.
A falta de 15 minutos, el Audi de René Rast se ha quedado parado en la subida de la colina, provocando el primer coche de seguridad de la carrera. Al parecer, el alemán toco el muro en la subida de Sainte Devote, dejándole fuera de carrera. El principal perjudicado con ello fue el francés Vergne, que tuvo que activar su segundo modo de ataque en uno de los peores momentos en la carrera, lo que le hizo perder cuatro posiciones. No obstante, más tarde recuperó alguna, pero sin opciones de podio.
Una vez retirado el monoplaza del alemán, se ha reanudado la carrera con un Evans muy motivado, donde el cronómetro le ha sonreído cuando quedaban 6 minutos por descontar. La relanzada ha sido limpia, y todos han mantenido las posiciones de ese momento. En ese momento se veían las intenciones de Da Costa, que venía con algo más de potencia que Evans, lo que hico uso de ella y adelantó al neocelandés tras la salida del túnel previo a la chicane.
El de Jaguar sufrió mucho en los últimos compases de la carrera, quedándose sin potencia en los últimos metros, lo que hizo que Frijns le adelantara y cayera al tercer lugar. Vergne pudo acabar en cuarta posición, que gracias al ‘fan boost’, recuperó alguna posción más. Tras él, Günther, seguido de un fuerte Rowland, Bird (Jaguar Panasonic), Cassidy (Envision Virgin), Lotterer (Porsche) y Lynn (Mahindra).
Tras la cita de Mónaco, la Fórmula E hace una pequeña pausa en Europa, y se dirigirá en las próximas semanas al continente americano, donde pasará por México y Nueva York, antes de volver a Londres y Berlín, todas ellas dobles citas.
