El Consejo Mundial del Deporte del Motor ha dejado clara su oposición a la declaración de esta semana de siete equipos de Fórmula 1 sobre el controvertido acuerdo de la FIA con Ferrari.
La declaración, firmada por Mercedes, Red Bull, McLaren, Renault, AlphaTauri, Racing Point y Williams, pedía transparencia con respecto a la investigación de la unidad de potencia de Ferrari, y el posterior acuerdo.
También señaló que «un regulador deportivo internacional tiene la responsabilidad de actuar con los más altos estándares de gobierno, integridad y transparencia».
La FIA respondió ayer impugnando esa declaración y señalando que sus propias normas judiciales significaban que no tenía que revelar ningún detalle del acuerdo. También admitió que «no estaba completamente satisfecha» con la explicación de Ferrari, pero que no creía tener un caso concluyente.
En su reunión de hoy en Ginebra, la WMSC apoyó al Presidente Jean Todt, que supervisó la investigación, y dio a los equipos una palmada en la muñeca.
Tomó nota: «El Consejo expresó su apoyo unánime al Presidente de la FIA y al Departamento Técnico de la FIA en lo que respecta a la gestión general del caso, y se opuso firmemente a cualquier comentario que menoscabe la reputación y la imagen de la FIA y del Campeonato Mundial de Fórmula Uno».
La última respuesta, sin duda, aumentará aún más las tensiones entre el organismo rector y los equipos que se dirigen a la primera carrera de la temporada en Melbourne.
