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Después de visitar uno de los lugares con más tradición en la Fórmula 1, como lo es Mónaco, llegamos a un destino bastante nuevo.

Azerbaiyán hizo su primera incursión en la máxima categoría apenas en 2016, como la última edición del Gran Premio de Europa. Las opiniones fueron bastante favorables así que en 2017 vimos llegar al calendario el primer Gran Premio de Azerbaiyán. Desde entonces nos hemos dado cita en este bello país, salvo en 2020.

Situado en la línea que divide Europa y Asia, Azerbaiyán convierte, año con año, una parte de su capital en un hermoso trazado, con el mar Caspio de fondo, para recibir a la Fórmula 1. El circuito que zigzaguea por las calles de Bakú es obra de Hermann Tilke. Tiene 6,003 metros de longitud, lo que lo convierte en uno de los más largos y se corre en sentido contrario a las manecillas del reloj. Cuenta con veinte curvas, además de tener la recta más larga del calendario, que mide un poco más de 2 kilómetros. Fue aquí en donde Valtteri Bottas logró alcanzar 378 km/h a bordo de su Williams durante la clasificación del Gran Premio de Europa en 2016, la mayor velocidad alcanzada por un auto de Fórmula 1, hasta ahora. En este circuito se encuentra también la parte más estrecha de todo el calendario con tan solo 7.6 metros de ancho.

En Bakú lo antiguo y lo moderno conviven. Aquí podemos apreciar, por ejemplo, las deslumbrantes Flame Towers, los tres rascacielos más altos de la ciudad, pero no lejos de ahí se alzan monumentos que datan del siglo XII y anteriores. Y es justamente esta singular belleza lo que se buscó destacar a la hora de planear el trazado. El circuito inicia en la plaza Azadliq, rodea la Casa de Gobierno y se enfila hacia la Torre de la Doncella. Más adelante bordea la hermosa muralla que delimita la llamada Ciudad Vieja, el centro histórico de Bakú. Como si fuera un reflejo de los contrastes de la ciudad, este circuito tiene también dos caras, una parte extremadamente rápida, de largas rectas que terminan en curvas de 90° para transformarse luego en una zona más lenta, trabada, extremadamente sinuosa y estrecha en donde encontramos la ya famosa Curva del Castillo, la número 8, aquella en donde Leclerc se lamentaba hace algunos años. Un circuito tan bello como complicado que, hasta ahora, ha sido la combinación perfecta para regalarnos espectaculares y cambiantes carreras.

Aquí, las banderas amarillas y rojas han sido casi siempre protagonistas. Los abandonos, ya sea por fallas o accidentes están a la orden del día. Solamente en la edición de 2017, para la vuelta 23 ya habíamos tenido tres autos de seguridad y una bandera roja; ese año hubo seis abandonos, al igual que en 2018. Entre 2017 y 2018 se completaron 25 vueltas tras el safety car, si tomamos en cuenta que la carrera termina en la vuelta 51, podemos dimensionar lo que representa. Y recordemos que el año pasado, solamente en la clasificación, vimos cuatro banderas rojas.

Y hablando de las clasificaciones, si bien en algunos circuitos resultan determinantes para decidir al triunfador, en Bakú no es así. Los autos de seguridad, las banderas rojas, lo abrasivo de la pista y el buen número de adelantamientos hacen que las carreras en Bakú suelan no ser lineales. Solamente en una ocasión, 2019, los tres primeros lugares en la carrera fueron exactamente los mismos de la qualy: Bottas, Hamilton y Vettel, en ese orden. En 2017 Ricciardo se alzó con el triunfo pese a haber salido décimo. Ese mismo año, Stroll alcanzó el último peldaño del podio después de iniciar octavo, algo que también hizo Checo Pérez en 2018. Y claro, el año pasado Checo ganó saliendo de la sexta posición y Vettel fue segundo remontando desde el lugar once.

A pesar de los pocos años que tiene de vida este Gran Premio, mucho se ha vivido en su pista. Aquí consiguió Nico Rosberg, en 2016, el segundo Grand Chelem de su carrera. En 2017, Valtteri Bottas arrebató a Stroll el segundo lugar con un sobrepaso casi en la línea de meta y no solo eso, al inicio, tras un contacto con Kimi Räikkönen en la primera vuelta, un pinchazo había mandado a boxes a Valtteri, al reintegrarse a la competencia era último, vaya recuperación. En 2018, Charles Leclerc sumó sus primeros puntos en la Fórmula 1 con un sexto lugar. Ese mismo año, los entonces compañeros en Red Bull, Max Verstappen y Daniel Ricciardo tuvieron un vergonzoso accidente que los dejó fuera a ambos. Al año siguiente, Ricciardo volvió a protagonizar un incómodo momento al chocar con Kvyat yendo marcha atrás después de que ambos quedaron varados en la escapatoria de la curva 3, pues venían peleando la posición. Los dos tuvieron que abandonar. Y aquello de que no debe cantarse victoria antes de tiempo o, en este caso, antes de que caiga la bandera a cuadros, le viene muy bien a Bakú pues dos pinchaduras, a escasas vueltas del final, han arrebatado dos triunfos prácticamente seguros: Valtteri Bottas en 2018 y Max Verstappen en 2021.

Contando la edición del Gran Premio de Europa y las 4 del Gran Premio de Azerbaiyán, cinco diferentes pilotos han sido los ganadores: Rosberg, Ricciardo, Hamilton, Bottas y Pérez. Nadie ha ganado dos veces, aunque sí hay pilotos que han subido al podio en más de una ocasión, como Hamilton y Bottas que tienen dos podios cada uno. En cuanto a Vettel y Pérez, ambos han logrado subir tres veces al podio, compartiéndolo en dos ocasiones.

Hablando de los Toros y de los Cavallini, a Max Verstappen no le ha ido muy bien en el circuito de Bakú, ha tenido tres abandonos, un octavo y un cuarto lugar. Leclerc solo lo ha corrido en tres ocasiones, siendo su mejor posición la cuarta conseguida el año pasado. Carlos Sainz consiguió un quinto lugar en 2018. Checo Pérez es quien mejor lo ha hecho en este circuito con tres podios: dos terceros lugares y una victoria.

¿Qué pasará este año? ¿Seguirá el dominio de Red Bull y Ferrari o habrá alguna otra escudería que se les una? ¿Podrán Max, Leclerc o Sainz subir por primera vez al podio en Bakú? ¿Conseguirá Checo otro buen resultado? Falta muy poco para empezar a descubrir todo lo que nos tiene preparado el Gran Premio de Azerbaiyán, la octava cita de la temporada.

Bienvenidos a Bakú un paseo histórico a más de 300 km/h.

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