El campeón del mundo volvió a tener un día sin excesivas complicaciones, sumando 59 vueltas en la jornada matinal del último día de pretemporada, afirmando que está contento con el comportamiento del monoplaza
Red Bull captó las miradas desde el comienzo por traer un diseño bastante diferente a los primeros test de pretemporada, pues escondieron el chasis real del monoplaza cuando presentaron la decoración que tendría el RB18, monoplaza de la actual temporada.
El miércoles fue un buen día para el holandés, que debutaba con el número 1 tras ser campeón de la Fórmula 1 de 2021. Max consiguió completar 147 vueltas, siendo el piloto que más rodó aquella primera jornada de pretemporada.
Hoy volvió a subirse al monoplaza y tuvo otra buena sesión en la que fue segundo en la sesión matinal y cuarto de toda la jornada. Verstappen dio 59 giros y después del último día de pretemporada, el campeón estaba satisfecho con estos primeros test.
«Todo ha funcionado bien en la simulación que hemos hecho y el coche se sentía bien, pero nuestra mañana se ha visto algo interrumpida por varias banderas rojas a lo largo de la sesión, así que no hemos podido completar todo el programa previsto.»
«Hemos continuado con lo hecho el primer día y creo que ese era el objetivo más importante para Barcelona. Lo positivo es que el coche está funcionando bien, no presto atención a los tiempos por vuelta todavía, lo miraré cuando lleguemos a la Q3 en Bahréin.»
El piloto de Red Bull destacó cuál ha sido su prioridad en estos test: «Me concentro en dar muchas vueltas y en afinar todos los aspectos del coche. He disfrutado mucho conduciendo el RB18 esta semana, tiene un equilibrio muy estable y creo que también es bonito, así que es agradable de conducir.»
«Creo que seguir parece un poco más fácil en estos coches, por supuesto no sabremos si hay algún cambio real hasta la primera carrera cuando todo el mundo esté con los mismos neumáticos y combustible, pero mis pensamientos iniciales son que creo que es un paso adelante», concluyó Max Verstappen.
