Max Verstappen consiguió una gran victoria después de salir desde la décima plaza en este Gran Premio de Hungría, protagonizando una buena remontada gracias a su ritmo y la estrategia de Red Bull
El holandés partía desde un lugar atrasado respecto al suyo habitual después de la mala clasificación de ayer en la que acabó décimo. Pero el piloto de Red Bull se puso a trabajar desde el inicio saliendo con unos blandos para adelantar. Y así ocurrió ya que en las primeras vueltas consiguió colocarse quinto detrás de Hamilton y a poco tiempo de la cabeza de carrera.
Fue entonces cuando el muro de Red Bull ejecutó perfectamente la estrategia, haciendo primero un undercut a Lewis, que le colocó detrás de Russell, Leclerc y Sainz. El monegasco adelantó al británico y se marchó mientras Max se pegó a George y Carlos. A falta de 31 vueltas, los austriacos volvieron a buscar un undercut y lo consiguieron.
Verstappen estaba entonces segundo con medios detrás de un Leclerc con duros. Debido a los problemas con este compuesto, el monegasco no pudo contener al holandés. Pero poco después Max cometió un error y trompeó, perdiendo de nuevo la posición con Charles, pero vueltas más tardes la recuperó y desde entonces gestionó la carrera para hacerse con la victoria.
En las entrevistas después de la carrera, el piloto de Red Bull confesó que lo que esperaba era acercarse al podio: «Yo esperaba acercarme al podio. Las condiciones han sido muy complicadas, pero creo que hemos seguido una buena estrategia.»
«Siempre reaccionando y entrando en boxes en el momento adecuado. Hemos hecho muy buenas vueltas de salida e incluso con el trompo de 360 grados, ganamos la carrera«, confesaba el holandés, antes de explicar sus problemas con el embrague que reportó al comienzo de la carrera.
«Estaba luchando con los cambios y el embrague. Tuvimos que cambiar algunas cosas para no quemar el embrague y eso nos costó algo de rendimiento y eso nos llevó al trompo. Fue muy divertido ahí fuera«, concluyó Max Verstappen.
