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Cuando hay un accidente en el que aparece una bola de fuego, cada segundo cuenta. Alan van der Merwe, el conductor del coche médico, también lo sabe. Fue muy rápido en el accidente de Grosjean y se sorprendió al ver que el francés salió de las llamas por su propio pie.
«También fue una gran sorpresa para nosotros, nunca habíamos visto tanto fuego e impacto como éste en los doce años que llevo haciendo esto ahora. Así que primero tratamos de procesar lo que estaba pasando. Probablemente sólo duró un segundo, pero se sintió como una eternidad».
«Pero entonces Romain realmente salió del coche por su propio pie, lo cual es increíble después de un accidente como este».
Cuando se le preguntó si se sintió aliviado de inmediato, dijo: «No nos sentimos aliviados hasta que volvimos al paddock y vimos que estaba realmente bien viendo cómo fue el accidente. Esto demuestra que todos los sistemas que hemos desarrollado funcionan».
