Red Bull tuvo que romper el toque de queda ayer viernes. Sus mecánicos trabajaron hasta altas horas de la noche para hacer cambios en la configuración del coche. Las normas permiten dos exenciones del toque de queda por temporada.
La FIA ha emitido un comunicado sobre este suceso esta mañana, dónde se describía que «anoche el personal de la escudería Aston Martin Red Bull Racing, que está asociado con la operación del auto, estuvo dentro de los límites del circuito durante el período de ocho horas que comenzó a la 01:00 del 18 de julio, once horas antes de la hora de inicio programada de P3 y termina tres horas antes de la hora de inicio programada de P3 a las 09:00 del 18 de julio.»
Normalmente, saltarse el toque de queda se lleva a cabo para incorporar nuevas piezas del coche o repararlo después de que haya sido dañado por algún accidente pero el equipo aludió como justificación que necesitaba tiempo extra para perfeccionar el setup en ambos coches.
«Teníamos que hacer cambios durante la noche tras los comentarios de los conductores, así que utilizamos una de las dos exenciones permitidas al toque de queda para conseguirlo», dijo un portavoz de Red Bull. «Nada de dramas, sólo cosas estándar que llevaron un tiempo».
Al final de los libres del viernes, Verstappen admitió que al equipo le quedaba trabajo que hacer, y que la lluvia les había impedido hacerlo en los libres 2.
«No muy bien», comentó sobre el rednimiento del coche en la FP1. «Así que hay mucho que investigar y, por supuesto, un poco de pena que lloviera en la segunda práctica, de lo contrario creo que ya podríamos haber echado un vistazo». Pero sí, mucho trabajo por hacer. No estoy muy contento, pero por suerte tenemos una noche para mirarlo y seguro que haremos algunos cambios y trataremos de hacerlo mejor mañana.»
