El piloto mexicano explicó por qué está siendo dura su adaptación a Red Bull, además de que considera una gran oportunidad lo que está viviendo este año
Sergio Pérez llegó a Red Bull para sustituir a Alexander Albon después de que el tailandés tuviera un bajo rendimiento en el año 2020. Por ese motivo, el equipo austriaco apostó fuertemente por el piloto mexicano, saltándose su tradición de apostar por las jóvenes promesas de su academia desde la salida de Mark Webber.
El veterano piloto de Fórmula 1 ya llevaba diez años en la categoría, por lo que parecía una apuesta segura. Ahora, algunos dudan del talento del piloto mexicano después de que en esta primera parte de la temporada ha estado todavía lejos de su compañero, Max Verstappen.
Pero Checo ha demostrado esta temporada que cuando se encuentra cómodo con el monoplaza es capaz de rendir al nivel de su compañero, como el Gran Premio de Azerbaiyán o el Gran Premio de Francia, pero el piloto confesaba para Motorsport que ésta es una tarea difícil.
«Es una oportunidad enorme. Pasé de un equipo a otro muy diferente en términos de cómo el coche logró el tiempo de vuelta, y ha sido más difícil de lo esperado, cambiar de equipo, ya sabes, especialmente viniendo a un equipo que ya está luchando por el campeonato.»
«Es genial estar en un equipo que está luchando por el campeonato pero, al mismo tiempo, es difícil porque no tienes esa adaptación que, cuando estás luchando por el campeonato, estás totalmente comprometido con el coche. No tuve la oportunidad de hacerlo», comentaba el mexicano.
Evidentemente para el piloto de Red Bull, esto ha sido un gran cambio ya que ha pasado de la zona media a la zona alta de la parrilla, por lo que el coche que lleva a priori es más rápido, sin embargo, esto parece que es diferente con el monoplaza austriaco.
«Diría que es un coche más rápido, pero la forma de extraer el tiempo por vuelta es muy diferente. Al final, todos los coches de F1 se acercan mucho, pero es la forma de extraer el máximo tiempo por vuelta de cada coche lo que es muy diferente. Y yo fui a un coche que es muy diferente«.
«Creo que con el coche de Red Bull tienes una ‘ventana’ muy estrecha en la que funciona. Es muy importante mantenerse dentro de esa ventana, porque si te sales de ella, puede que te sientas un poco más cómodo, pero no es necesariamente un coche más rápido. Así que en ese sentido tengo que adaptarme al coche», concluía Pérez.
