El director técnico de Mercedes, James Allison, dice que las esperanzas de su equipo de llevar su fuerte forma a la nueva era de reglas de la Fórmula 1 en 2022 se verán directamente afectadas por el éxito de este año.
Mientras que los equipos todavía tienen que hacer una salida adecuada en los nuevos coches que están por llegar, Allison piensa que una consecuencia «retardada» del nuevo sistema de hándicap aerodinámico de la F1 significa que su impacto se sentirá a largo plazo.
A partir del próximo año, la cantidad de tiempo que los equipos podrán correr en el túnel de viento se basará en su posición final en el campeonato de constructores, con el último equipo en la clasificación obteniendo más carreras que los ganadores en base a una escala móvil.
Para Allison, el impacto de esa regulación será exagerado por el hecho de que los equipos se encuentran en una etapa tan temprana de desarrollo con los coches de 2022.
Hablando en el podcast oficial de F1 Nation, Allison dijo: «En realidad pensad lo que eso significa: en 2021, todos vamos a estar corriendo con monoplazas que están en gran parte congelados, arrastrando desarrollos del 2020».
«Nuestro eje principal de trabajo significativo en 2021 va a ser la preparación de este coche de nueva generación para 2022, y así la gran mayoría de la aerodinámica que puede permitirse invertir en 2021 va a estar en la siguiente temporada, 2022. La cantidad de aerodinámica que puedes aportar para el 2022 va a estar determinada por lo bien que estuviste en el 2020».
«Así que este coche completamente nuevo de ‘hoja en blanco’ no tiene nada que ver con la actual generación de coches, por tanto su suerte en ese campeonato (2022) está hasta cierto punto influenciada por lo fuerte que habrá sido en 2020, dos temporadas antes. Ese es un sistema de retroalimentación muy atrasado».
«Supongo que esa es la naturaleza del desafío, pero tal vez no sea tan obvio en la primera lectura de esas regulaciones cuánto tiempo de sombra proyectan.»
Los equipos de F1 apoyaron unánimemente la idea del sistema de hándicap de desarrollo aéreo como una forma de cerrar la parrilla.
Y mientras algunos parecen haber encontrado trucos, Allison no cree que sea artificial, ni que impida que los mejores cerebros se destaquen.
«No estoy seguro de que sea anti-innovación porque cualquiera que sea el nivel de restricción de pruebas aerodinámicas que se te conceda… por muchas carreras que tengas, por mucho CFD (Computational Fluid Dynamics testing) que se te permita aplicar, el incentivo para ser innovador va a estar siempre presente», explicó. «Así que no es anti-innovación».
«Lo que hace es simplemente dar más oportunidades a un equipo que tiene más pruebas aerodinámicas generales concedidas a ellos que a uno que está más restringido, y el que está más restringido va a tener que trabajar de forma muy inteligente para mantener el rendimiento en relación con los que están menos restringidos».
