Andrew Shovlin, ingeniero jefe de pista de Mercedes, confiesa que deben resolver con urgencia los problemas que han aparecido con las ampollas en sus neumáticos
En el pasado GP del 70 Aniversario, vimos a Mercedes tener problemas en ambos coches por las ampollas que se generaron en sus neumáticos debidas al sobrecalentamiento, lo que minó su ritmo y permitió a Red Bull y Max Verstappen conseguir la victoria en el trazado de Silverstone.
Shovlin comentó que había sido un difícil Gran Premio del 70 Aniversario pues el equipo se encuentra muy cerca de las temperaturas que generan ampollas en sus neumáticos, por lo que tienen que solucionarlo pronto o se arriesgan a parecer «tontos» en el Gran Premio de España, donde se esperan condiciones calurosas.
«Sabíamos que las ampollas eran un problema. Lo sabíamos la semana pasada. Sabemos a qué tipo de temperaturas se producirá. Y eso no era nuevo para nosotros. Lo que sí era nuevo para nosotros era que estábamos en el peor de los casos.»
«Y Red Bull parece estar en el mejor extremo de este tipo de problema. Y eso es lo que tenemos que entender. Porque ha habido otras carreras en las que todo el mundo ha estado en el mismo barco, ¿pero por qué somos nosotros ahora un caso atípico? Ahora mismo, no tenemos la respuesta.»
«Y sabes, es algo urgente aquí porque ya casi estamos en Barcelona, volaremos allí el martes, correremos el viernes, donde se pronostica que habrá 30C, la pista será un poco como esta. Es un circuito de alta energía».
Pero Shovlin tiene esperanzas pues regresa el compuesto C1, el más duro de Pirelli, lo que podría ayudar a sobrellevar la situación en España.
«Si no lo resolvemos, probablemente puedas esconderte un poco con ese neumático C1. Pero todavía tenemos que hacer funcionar el neumático que hoy nos causaba la pérdida de rendimiento, y eso no nos solucionaría el problema.»
«Hemos visto Red Bull, no están tan lejos de nosotros en las carreras, incluso cuando estamos viendo lo mejor de nosotros. Así que creo que para ser honesto, si no progresamos, también tendremos problemas allí. Así que de ahí viene la urgencia de controlarlo un poco».
Shovlin advierte de que gracias a carreras desastrosas como Singapur 2018 o México 2018, han conseguido mejorar su análisis y obtener soluciones más rápidas a los problemas.
«Cuando hemos tenido esas malas carreras, en realidad nos ha enseñado más acerca de dónde existe el rendimiento en el coche. Y en algunas de ellas nos hemos dado cuenta de que hay mecanismos en juego que ni siquiera conocíamos que son bastante críticos, y se convierten en fuentes de desarrollo futuro».
«Así que no quiere decir que ahora mismo hayamos aprendido, porque creo que no es un problema sencillo. Esto no fue algo que sufriera el coche del año pasado. Y el coche de este año es, en general, una evolución del coche del año pasado. No hay áreas en las que hayamos cambiado realmente la filosofía, sólo hemos estado empujando por los mismos caminos para el desarrollo. En este momento, no entendemos cuál es el problema».
