Mercedes se ha retirado de su participación en el grupo de equipos que se quejan del acuerdo secreto de la FIA con Ferrari sobre su motor 2019
Tras el anuncio del órgano de gobierno de las carreras de autos de que había llegado a un acuerdo privado con Ferrari por sospechas de que su unidad de potencia era ilegal, todos los equipos no afiliados al fabricante de autos italiano expresaron su enojo.
Estos equipos eran Mercedes, Red Bull, AlphaTauri, McLaren, Renault, Williams y Racing Point.
Todos ellos emitieron una declaración conjunta criticando la decisión de la FIA, y sugirieron que podían llegar a tomar acciones legales para obtener las respuestas que querían.
«Por la presente declaramos públicamente nuestro compromiso compartido de buscar una completa y adecuada divulgación en este asunto, para asegurar que nuestro deporte trate a todos los competidores de manera justa e igualitaria. Lo hacemos en nombre de los aficionados, los participantes y las partes interesadas de la Fórmula Uno», dice una declaración emitida por los siete equipos
Más tarde, enviaron una carta enérgica al presidente de la FIA, Jean Todt, haciendo una serie de preguntas sobre las razones de la decisión de suspender la investigación sobre Ferrari.
La postura de la FIA era que al llegar a un acuerdo evitaba la posibilidad de un costoso y perjudicial caso judicial con Ferrari sobre el asunto, porque no tenía forma de probar más allá de toda duda que Ferrari había hecho trampa.
Con la FIA manteniéndose firme en el asunto, y Todt expresando su propio enojo en una carta de retorno a los comentarios francos que los equipos habían hecho, no estaba claro cómo iba a desarrollarse la situación.
Se entiende, sin embargo, que una conferencia de prensa conjunta de los siete equipos se había planeado inicialmente para la temporada de apertura del Gran Premio de Australia antes de ser abandonada debido a la situación coronarívora.
Ahora, sin embargo, fuentes de alto nivel han revelado que Mercedes ha elegido alejarse del asunto y no seguirá siendo parte de ninguna acción en el futuro.
Con el jefe de Mercedes, Toto Wolff, como uno de los principales impulsores de la acción contra la FIA, no ha habido una explicación oficial de por qué ha habido un cambio de opinión.
Sin embargo, fuentes sugieren que Wolff dijo a los equipos rivales durante la preparación del cancelado Gran Premio de Australia que el movimiento había llegado por consejo de la empresa matriz Daimler, que no quería seguir involucrado en una batalla que podría ser perjudicial tanto para la F1 como para la imagen del equipo.
