Andreas Seidl, jefe de equipo de McLaren, explica por qué Lando Norris y Carlos Sainz tienen libertad para luchar entre ellos en la pista.
El pasado domingo durante la carrera, los dos McLaren se encontraron sobre el asfalto de Silverstone en varios momentos, comenzando en en la vuelta inicial, donde Carlos adelantó al británico, y en alguno ocasión más. En todos los encuentros, se les permitió luchar libremente, ya que según declaraciones de Seidl, «estaba todo bajo control.»
La pregunta que todo el paddock se hace ahora mismo es, ¿debería McLaren dar libertad a sus pilotos en la lucha en la pista? A lo que Seidl negó: «Desde nuestro punto de vista, existe la regla de luchar en pista, siempre y cuando no haya una clara diferencia de ritmo, que es entonces cuando se piensa en el bien del equipo y se da una órden. En este caso la estrategia de cada piloto tiene un peso fundamental, ya que por lo normal, no son igual de rápidas. Eso, en cambio, no fue el caso de hoy.»
Un intercambio de posiciones durante el domingo, estaba fuera de discusión para el alemán, ya que según los tiempos de cada uno «conducía a una velocidad similar», dice. «Lando tampoco pudo haber sido mucho más rápido que Carlos». Por eso McLaren les permitió luchar siempre pensando en el equipo.
Norris se pronuncia al respecto
Durante la primera vuelta, Sainz tuvo una gran salida que le hizo ganar dos posiciones, colocándose por delante de Norris y Ricciardo. De esta forma, el objetivo de Lando fue Ricciardo, que tras unas vueltas, logró pasarle, siendo su próximo rival Sainz, al cual intentó adelantarlo, pero dicho intento fue en vano.
«Carlos me adelantó durante la primera vuelta y lo intenté por fuera en Copse. Ahí disfruté de un poco más de tracción, e intenté aprovecharlo. Siempre es agradable tener un duelo con tu compañero de equipo de vez en cuando», dice Norris.
Debido a su que tuvo problemas con su retrovisor, comentó Lando que «no sabía dónde Carlos estaba exactamente. Esta es la razón por la que dejé mucho margen allí. Básicamente, los duelos internos del equipo con respecto al resultado del Gran Premio deben evitarse», a lo que añade que «en Silverstone y con los monoplazas modernos, en dichos casos pierdes fuerza de apoyo y te pones pronto a tres o cuatro segundos por detrás de tu rival directo. Sus neumáticos, además, tampoco lo agradecen ya que su desgradación aumenta.»
