Tanto Leclerc como el equipo Ferrari están bastante contentos con su actuación en Mugello, donde partirán en quinta posición
Tras dos fin de semanas consecutivos de Ferrari con el marcador a cero en cuanto a puntos, el equipo con sede en Maranello busca recuperarse en lo que es su carrera número 1000 en la Fórmula 1.
Durante la clasificación de ayer sábado se pudo ver las dos caras de la moneda, sonriéndole una de éstas a Charles Leclerc, clasificando en quinta posición, mientras que su compañero de equipo, Sebastian Vettel, no pasó el corte de la Q2, clasificándose decimocuarta posición.
Analizando la última vuelta de Leclerc en la Q3, el monegasco pudo verse beneficiado por una bandera amarilla, la cual impidió a algunos de sus rivales a dar una última vuelta para mejorar sus tiempos, pudiéndo así Leclerc conseguir su quinto puesto. Ante dicho resultado, Charles se ha mostrado confiado de cara a la carrera.
«Estoy muy contento, muy contento con la vuelta en general», dijo Leclerc. «Pude poner todo lo que tenía en la última vuelta, y ha hemos conseguido una quinta posición. Esto supera, sin duda, nuestras expectativas, ya que venimos de dos carreras (Spa y Monza), donde hemos sufrido mucho debido a que son circuitos de baja carga aerodinámica».
«Pero sin embargo, hemos podido encontrar hoy un buen equilibro para el coche aquí. El rendimiento en general es algo que nos falta aún, y será lo que nos privará de luchar con los de arriba. Pero el equilibro fue tan bueno, que me dio confianza y pude completar una muy buena vuelta».
La Scuderia se encuentra este fin de semana de celebración, celebrando su Gran Premio número 1000 en la Fórmula 1; qué mejor que en casa. Sin embargo, los italianos saben que van a tener que sufrir durante la carrera visto el ritmo de otros equipos en los libres del viernes.
«Si logramos mantenernos en la salida, puede ser que haya una buena oportunidad de coger puntos», dijo Leclerc. «Sin embargo, analizando nuestros datos y viendo el ritmo de algunos equipos durante los libres del viernes, vemos que tienen mejor ritmo que nosotros. Está en mi mano el poder frenarles y dejarles atrás, así que haré todo lo posible para ello».
La otra cara de la moneda fue para Sebastian Vettel, el cual se mostró menos optimista de cara a la carrera. El alemán suma, con la clasificación en Mugello, su quinta caída en Q2.
«Con el coche de esta temporada, es un poco de lucha; una lucha desde que comenzó la temporada» dijo Vettel. «No obstante, siempre intento hacer lo que está en mi mano para entender el coche un poco más, y por tanto, mejorar nuestra actuación. Y honestamente, estamos aún lejos de donde nos gustaría».
