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Pongo este título para no volver a titular un artículo con la típica expresión de “el tiempo pone todo en su lugar”.

Ayer sobre el mojado asfalto pudimos apreciar claramente que esta temporada 2021 va a ser la más variopinta y extraña en lo que llevamos de era híbrida, por fin. Por fin parece que las posiciones se van a barajar, aunque habrá algunas cosas que no van a cambiar nunca, como la relación entre las acciones en los despachos y Lewis Hamilton… cosa que podréis leer en próximos artículos.

La carrera tuvo de todo, menos mal. Desde un desdibujadísimo y errático Fernando Alonso (esperemos que se revierta la situación) hasta una Ferrari que parece resurgir de sus cenizas tras la nefasta temporada 2020. Incluso Mazepin terminó la carrera, como varias “cosillas” de Michael Masi. Una de ellas, no permitirle la entrada al pit lane a Mick Schumacher cuando circulaba con el coche estropeado y suponiendo un peligro en caso de perder el control (otra vez) del Haas. Suerte que el alemán dominó la situación tras su accidente y completó el Gran Premio.

Sin duda, las difíciles y cambiantes condiciones de pista propiciaron la acción más polémica del Gran Premio: el fallido adelantamiento de George Russell a Valtteri Bottas, con ambos pilotos muy contrariados y lanzando sendos improperios por la radio cuando los coches se detuvieron sobre la puzolana. Esta fue la guinda al pastel que propició una bandera roja y la posterior carrera al sprint de la segunda mitad del evento.

Vamos a buscar culpables… empezando con Valtteri. El de Mercedes, para empezar, es culpable de ir noveno con ese coche. No lo digo yo, lo dijo Toto Wolff en la rueda de prensa posterior a la carrera. Es poco justificable que el W12 esté tan atrás. Por si fuera poco, de sobra conocemos la escasa habilidad del finlandés en el uno para uno. Respecto a su maniobra de defensa en Tamburello, creo que es la natural y dejó un espacio justito pero suficiente. Igual el hecho de que esa recta gira un poco hacia la izquierda arrinconó (o intimidó) a George.

Y hablando del rey de Roma… olé por intentar un adelantamiento contra un Mercedes, sabiendo que tiene muchos ojos puestos en él. La verdad es que le echó mucho valor… pero la buena suerte le traicionó. La buena suerte y la falta de experiencia. Como el Williams ha sido un mal coche estos años, George no está acostumbrado a adelantar, y eso puedo entender que le da esa falta de madurez en algunas maniobras clave. En Sakhir no se le notó, ayer sí. Con la pista húmeda las líneas blancas y la hierba son enemigos. Ayer lo aprendió a base de bien. Lo que no me gustó nada fue ver como se iba al accidentado Mercedes a encararse con Valtteri. No era el momento, ni la actitud. El que lanzó la maniobra fallida fue él y no el finlandés. Ah, y no solo se enfadó el piloto… También un merecido enfado de Toto Wolff, su padrino dentro de este mundillo. Esperemos que haya aprendido de esta.

A la hora de buscar culpables me cuesta… Valtteri si bien deja un poco de espacio, lo deja muy justo y George se atrevió con una maniobra en el lugar menos indicado y sin tener la situación bajo control.

Lo siento si no habéis encontrado aquí que me haya posicionado claramente con alguien. Lo siento, pero no soy capaz. A veces las carreras tienen estas cosas. Por fortuna, en las carreras y en la vida, no todo es blanco o todo es negro. Este fue un Gran Premio con muchísimos grises en distintas situaciones, no solo en la situación meteorológica. Eso sí, empieza a gustarme esto de levantarme con frecuencia del sofá y espero que dure.

George Russell, Williams Racing FW43B, 2021 Emilia Romagna Grand Prix, Imola, Saturday

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