Christian Horner está convencido de que pueden atacar a Mercedes en Sochi por los problemas de degradación del W11, a pesar de ser el monoplaza más competitivo
Horner lleva dirigiendo quince años el equipo Red Bull, cuando la marca austríaca decidió confiar en él por su éxito con un equipo de F3000. Desde entonces ha conseguido dirigir un equipo que ha conseguido cuatro campeonatos mundiales de equipo y pilotos.
El jefe de Red Bull sabe que este año son los únicos capaces de plantar cara a Mercedes y aunque sus expectativas en estas nueve carreras se han visto reducidas, desde Red Bull esperan poder ganar todavía algunas carreras y luchar contra los de Brackley. Horner comentó cuáles son sus ambiciones para Sochi.
«En Rusia espero un Mercedes muy fuerte, el trazado de la pista le sienta bien, pero como ya hemos visto varias veces en la primera mitad de la temporada, la degradación de los neumáticos es un factor interesante.»
«Nadie consiguió ganarles en Mugello, pero vimos lo nerviosos que estaban por las instrucciones dadas a sus pilotos de no subirse a los pianos. Si somos competitivos en Sochi podemos presionarlos y esa es la condición en la que todo puede suceder».
Finalmente volvió a comentar que tras todo lo que ha pasado, no tienen expectativas de pelear por el campeonato: «En lo que respecta al campeonato, somos definitivamente marginales, pero vivimos cada carrera como si fuera la final de una campeonato, no tenemos nada que perder y estamos decididos a ponernos de nuevo en posición de luchar por el campeonato. Llegaremos allí.»
«Mercedes ha subido aún más el listón y está haciendo un gran trabajo, pero todos son superables, tenemos que trabajar de forma inteligente y tener a la gente adecuada, y realmente creo que así es como es en este equipo».
