El jefe de Red Bull afirmó que la próxima carrera será dura ya que es un circuito típico de sus máximos rivales
Red Bull se encuentra de camino hacia Rusia para disputar el Gran Premio del próximo fin de semana en el trazado de Sochi. Este circuito se caracteriza por ser favorable a aquellos equipos cuyo motor es más potente.
Es por este motivo por el que Mercedes ha dominado normalmente en el circuito ruso desde que apareció por primera vez en 2014, comienzo de la era híbrida en la que el equipo alemán ha dominado todos los años.
Pero esta temporada está siendo diferente con una gran lucha entre Red Bull y Mercedes, Verstappen y Hamilton. Ahora el problema está en que el holandés se enfrenta a una sanción de tres puestos en la parrilla, e incluso podría aprovechar para penalizar al poner un nuevo motor.
A pesar de ello, el jefe de Red Bull, Christian Horner, confía en que puedan dar la sorpresa, como declaró en la web oficial de Red Bull: «Estuve revisando los resultados del Gran Premio de Rusia y ya en 2018, Max pasó de último a primero antes de necesitar hacer su parada en boxes.»
«Fuimos segundos allí el año pasado, pero es un circuito en el que nunca hemos ganado. Ha sido un bastión de Mercedes. Monza y Sochi los tengo marcados mentalmente como circuitos de Mercedes, así que será un reto.»
«También tenemos la penalización de la parrilla de salida para Max, pero en Sochi no es una desventaja tan grande debido a la fuerza del rebufo hasta la primera curva. Estoy deseando que llegue y ver cómo nos va«, concluyó Christian Horner.
