El jefe de la escudería austriaca valoró la clasificación en el día de hoy, felicitando a Max Verstappen por conseguir la pole position y lamentar la mala fortuna de Sergio Pérez, aunque espera que pueda remontar a lo largo de la carrera sprint
El equipo austriaco empezó sufriendo lejos de las primeras posiciones en la única sesión de entrenamientos libres, marcada además por la lluvia, que tiene este Gran Premio de Emilia-Romaña. Y es que el formato de carrera sprint del sábado que reduce de tres a dos entrenamientos libres, siendo el primero el viernes antes de la clasificación y la segunda práctica el sábado antes de la carrera sprint.
Al comienzo de la clasificación parecía indicar que Red Bull no iba a mejorar mucho y que tendrían que situarse por detrás de Ferrari. Pero la meteorología planteó una situación cambiante a la que se sumaron las numerosas banderas rojas por incidentes debido a la falta de agarre con una pista deslizante para los pilotos.
El equipo austriaco trató de aprovechar estas situaciones con sus dos pilotos, aunque en la Q1 Sergio Pérez estuvo en algún momento en la zona de eliminación se debía a la gran mejora de la pista mientras se secaba cada vez más y los pilotos mejoraban constantemente sus tiempos.
La Q2 fue apenas un intento para todos antes del accidente de Sainz y la posterior bandera roja. Cuando se reanudó la sesión, ya estaba lloviendo y nadie salió por lo que los dos pilotos de Red Bull pasaron a la Q3 sin problemas.
Pero en esta sesión tuvimos varios incidentes como banderas rojas y amarillas, provocando que varios pilotos vieran interrumpidas sus vueltas rápidas. En estas circunstancias, Max Verstappen consiguió una gran vuelta, a pesar de encontrarse a un Valtteri Bottas parado, lo que hizo que el holandés levantara el pie del acelerador por la bandera amarilla y aún así marcara el mejor tiempo antes de la bandera roja.
Mientras tanto, Sergio Pérez se vio impedido de mejorar por esa misma razón y tuvo que confiar en que durante la reanudación después de la bandera roja del piloto finlandés pudiera mejorar su séptima posición a falta de tres minutos.
Sin embargo, una nueva bandera roja provocada por Lando Norris impidió que cualquier piloto mejorara su tiempo, por lo que Max Verstappen conseguía la pole position mientras Sergio Pérez se quedaba con su séptimo puesto.
El jefe de Red Bull, Christian Horner, felicitó al holandés por el resultado conseguido y lamentó la mala fortuna del mexicano: «Max ha hecho un gran trabajo hoy, ha sido una clasificación inusual y la única vuelta que ha contado ha sido, afortunadamente, la vuelta que hemos dado y ha habido demasiada lluvia para que nadie respondiera.»
«Ha sido una pena para Checo, porque creo que habría estado ahí arriba también con una vuelta limpia, pero eso es alentador para la carrera sprint de mañana. Ahora el reto será mantener el liderato mañana, tenemos que hacer una buena salida, convertirla y partir de ahí. El objetivo de mañana es intentar sumar todos los puntos que podamos antes de la carrera del domingo«, concluyó el máximo dirigente de la escudería austriaca.
