Red Bull se va de Turquía con un resultado muy amargo en la carrera número 300 para la escudería austríaca
Christian Horner sintió muchas emociones diferentes en el Gran Premio de Turquía, ya que vio a sus pilotos ser los más rápidos en pista mientras en otros momentos tenían problemas para mantener el coche recto debido a un asfalto muy resbaladizo.
El jefe de Red Bull comentó lo siguiente tras la carrera: «En las condiciones en las que nos sentimos fuertes durante todo el fin de semana nos quedamos cortos en una carrera increíblemente desafiante.»
«Max y Alex perdieron después de una escapada muy resbaladiza con neumáticos para lluvia extrema, y ambos volvieron a caer en el pelotón y salieron cuartos y quintos al final de la primera vuelta», comentó Horner.
«Fuimos capaces de hacer un overcut sobre Seb después de la primera parada en boxes, dando a Max la posición de la pista y permitiéndole acercarse y atacar a Sergio. Max luchó por hacer un movimiento sin DRS en esa etapa de la carrera y se acercó demasiado a Sergio en su estela cuando tuvo un trompo.»
«Entonces nos vimos obligados a entrar en pits para conseguir nuevos neumáticos intermedios, poniéndolo en la parte trasera y bien abajo del orden,» añadió Horner.
«Alex aceptó entonces el desafío y fue más rápido que los dos Racing Point de delante antes de experimentar también problemas con los neumáticos y un trompo que nos hizo entrar en boxes antes de lo que nos hubiera gustado, y a partir de ahí ambos pilotos estaban muy por debajo del orden.»
«La sexta y séptima posición son decepcionantes para terminar nuestra carrera número 300 en un fin de semana tan prometedor, pero hay que felicitar a Lewis por haber conseguido su séptimo título mundial, que iguala el récord, con un estilo realmente impresionante», finalizó así Christian Horner.
