El jefe de Red Bull, Christian Horner ha revelado los factores que contribuyeron a que Max perdiera el control en la vuelta de instalación de Hungría
Christian Horner ha reconocido que Max Verstappen iba bastante rápido en Hungría durante la vuelta de instalación, al haber llovido recientemente, el piloto holandés sobrestimó el nivel de agarre y por eso perdió el control yéndose directo contra el muro. Además, Horner añadió que si no llega a ser por el trabajo de los mecánicos de Red Bull que repararon la dirección y la suspensión antes de la carrera, y el gran pilotaje de Max que les colocó en segunda posición, el fin de semana de Red Bull habría sido deprimente.
«Estaba viendo la vuelta en el monitor y vi a Max salirse de pista en la zona de las curvas 6 y 7. En esa vuelta, Verstappen estaba comprobando el nivel de grip. El circuito estaba más resbaladizo de lo que pensaba, y los neumáticos estaban bastante fríos, por lo que nadie podía creer lo que estaban viendo cuando Max toco el muro. Afortunadamente, logró mantener el motor y volver a pista. No estábamos seguros de la gravedad del incidente y tuvimos que decidir rápidamente si llamarlo al pitlane, pero hicimos la llamada para enviarlo a la parrilla para ver si podíamos hacer el trabajo para que no perdiera la posición.»
Horner elogió a los mecánicos de Red Bull por el increíble trabajo que hicieron en reparar el coche de Verstappen: “Lo curioso es que no estaba estresado por eso. Sentí que si alguien podía hacer las reparaciones, entonces nuestros mecánicos podrían hacerlo. Necesitarías ser un pianista sensacional para poder trabajar con los dedos dentro del espacio que tenían, tal es el diseño ajustado de estos monoplazas.»
«La mecánica de otros equipos aplastó a nuestros muchachos de la parrilla. Fue la demostración absoluta del trabajo en equipo, todos los muchachos trabajando juntos en sincronización contra el reloj y haciendo el trabajo necesario. Por supuesto, tuvieron que calmarse porque es la misma mecánica que hace las paradas en boxes. Fue un desempeño fenomenal del equipo”.
Para acabar, Horner afirmó que hasta el sábado el fin de semana del equipo había sido muy malo porque no encontraban el equilibrio del coche: “Hungría es normalmente una pista en la que hemos sido fuertes, pero el viernes pasado estuvimos un poco disgustados. Los mecánicos rompieron el toque de queda haciendo cambios, pero aun así el coche no estaba funcionando como debería, y los pilotos estaban luchando con un coche complicado».
«Las condiciones climáticas cambiantes también redujeron la oportunidad de una comparación entre sesiones que realmente obstaculizó nuestro progreso. Entonces, después de la clasificación, estábamos fuera de posición y, para ser sincero, fue una noche bastante deprimente. Se sintió como uno de esos fines de semana en los que nada nos iba a pasar pese a que todos estaban trabajando duro. Una cosa de la que puede estar seguro acerca de nuestro equipo es que nunca nos rendimos».
“Entramos al domingo con una energía renovada y solo puedes imaginar la sensación cuando vimos a Max tener una salida de pista. Pero una vez que superamos el incidente en la vuelta, los pilotos hicieron un gran trabajo en carrera y el coche funcionó mejor de lo esperado Max se quitó el incidente de la cabeza, eso fue una verdadera señal de madurez de él y Albon bajó la cabeza y se abrió paso entre algunos de los pilotos más experimentados en la parrilla».
Pero Horner cree que su coche tiene todavía mucho potencial que deben descubrir: “Quiero felicitar a Mercedes, ya que han desarrollado un monoplaza competitivo y vamos a tener que ir a buscarlos, pero ese es el enfoque de todo el equipo. Tenemos que abordar los problemas que tenemos, pero creo que RB16 tiene las características de un coche muy bueno, solo tenemos que asegurarnos de extraer el rendimiento completo y solucionar los problemas de pilotaje».
