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El equipo americano ha justificado la no devolución de 12 millones de euros a la empresa rusa y le exige 8 millones más por daños de imagen al equipo

Debido a la guerra en Ucrania, Haas rompió el contrato con el patrocinador Uralkali y también rompió los lazos con el piloto Nikita Mazepin. 

Aunque tras esto era Uralkali la que quería tomar medidas, ahora es precisamente Haas quien ha presentado una reclamación al antiguo patrocinador.

Para Haas, el inicio de la temporada ha sido caótico. 

Durante la primera prueba invernal en Barcelona, Rusia invadió Ucrania y eso mantuvo ocupado a todo el equipo. 

Dmitry Mazepin, propietario de Uralkali y padre del piloto Nikita, está en estrecho contacto con Vladimir Putin, lo que hizo que Haas decidiera romper los lazos con el patrocinador y el piloto.

Nikita Mazepin, Haas VF-22

En una reacción en su página web, Uralkali dijo que no entendía la acción de Haas, porque en ese momento no había sanciones contra la empresa ni contra los Mazepin. 

Por lo tanto, Uralkali exigió que la cantidad que ya había sido transferida (supuestamente 12 millones de euros) fuera devuelta por el equipo americano.

Pero según Motorsport.com, Haas ha dado la vuelta a la tortilla. 

El equipo ha respondido formalmente a la carta de Uralkali, afirmando que estaba en su derecho de romper el contrato. 

Al hacerlo, el equipo se remite a una cláusula del contrato que establece que se puede rescindir el contrato si Uralkali perjudica la imagen del equipo. 

Según Haas, esto ocurrió debido a los vínculos de Mazepin con el Kremlin.

Además de que Haas no devolverá por tanto la cantidad de 12 millones de euros, el propio equipo exige a Uralkali 8 millones de euros. 

Según Haas, el equipo ha perdido esta cantidad al romper el contrato y sigue teniendo derecho a ella. Mientras no se transfieran los ocho millones de euros, Mazepin no recibiría el coche de 2021 al que tenía derecho según su contrato.

Además, Haas también se negaría a pagar al ruso el salario de los meses que ya había trabajado en 2022 antes de la disolución de su contrato. 

La reacción de Haas habría causado incredulidad en Uralkali, pero la propia empresa no ha querido hacer comentarios al respecto.

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