La clasificación de Red Bull fue "decepcionante" como comentó el jefe de la escudería austriaca, Christian Horner, después de perder a Sergio Pérez (11º) en la Q2 y los problemas que tuvo Max Verstappen (10º) en su motor
El resultado de la clasificación del Gran Premio de Hungría fue algo que no esperaban en Red Bull y es que sus dos pilotos tuvieron uno de sus peores resultados de la temporada. Comenzando con Sergio Pérez, cuya primera vuelta de la Q2 fue anulada por dirección de carrera, condicionando su segundo intento, para que la propia dirección de carrera le devolviera dicho crono.
Pero su segundo giro no le permitió mejorar debido a que encontró tráfico, finalizando undécimo en Q2 y cayendo eliminado. Mientras, Max Verstappen parecía capaz de luchar por la pole position en un circuito en el que el RB18 no parecía ser tan competitivo como el monoplaza de Ferrari.
Sin embargo, un error en su primera vuelta de la Q3 al pasarse de frenada le hizo marcar el séptimo mejor tiempo. Al ir a por su segunda vuelta, el holandés reportó problemas de potencia que no consiguieron solucionar y cayó hasta la décima plaza.
El jefe de Red Bull, Christian Horner, manifestó su frustración por el resultado de este sábado de sus dos pilotos como recogieron en el comunicado de prensa de la escudería austriaca: «Ha sido una clasificación decepcionante. En primer lugar, perder a Checo en la Q2 tras encontrarse con algo de tráfico y luego, por desgracia, que Max sufriera problemas técnicos.»
«Creíamos que Max tenía la oportunidad de conseguir la pole, parecía mucho más contento que ayer con el equilibrio del coche, pero un bloqueo en la primera tanda de la Q3 le ha hecho retroceder y luego un problema de potencia en la segunda tanda le ha impedido marcar un tiempo representativo.»
«Desgraciadamente estamos fuera de posición en la 10ª y 11ª posición, empujaremos duro desde ahí y esperamos la carrera de mañana, pero mientras tanto, felicidades a George Russell por su primera pole», concluyó Christian Horner.
