El español explicó el planteamiento conservador que hicieron para la carrera, en la que se quedó con ganas de haber exprimido más los neumáticos
El séptimo puesto no satisface del todo a Carlos Sainz, que salía quinto en la parrilla del Gran Premio de Qatar.
Pese a tener el compuesto amarillo, ni siquiera en términos de ritmo el Ferrari pareció hacer sombra a coches que teóricamente deberían ser inferiores como Alpine.
Así, el español tuvo que conformarse con seis puntos, un botín nada despreciable si se piensa en el campeonato de constructores, donde los del Cavallino ha ampliado el margen sobre el McLaren hasta los 39,5.
Hay que destacar que el resultado obtenido fue también gracias a los pinchazos en carrera, como les ocurrió a Bottas y Norris.
«Con el medio había menos agarre en la salida y en las primeras curvas, por lo que nos costó un poco, pero eso es lo que decidimos ayer. Sabíamos que era una dificultad, sobre todo siendo un medio usado».
«A partir de ahí fuimos muy conservadores con los neumáticos, proque teníamos mucho miedo por el neumático delantero izquierdo», dijo Sainz a Sky Sport F1.
«Fue una carrera conservadora que nos trajo puntos, a diferencia de McLaren, que probablemente fueron demasiado agresivos. Es una pena, pero es así, porque en mi caso hasta con el duro era muy conservador, teníamos miedo de no llegar al final».
«No empujé hasta que el equipo me dijo que lo hiciera hasta al final, y por eso me acerqué a Stroll muy rápidamente».
«Analizando el Gran Premio quizá veamos que podríamos haber presionado más, pero los otros fueron más agresivos y lo pagaron, como Gasly y Norris».
«Fue una carrera aburrida por mi parte. No me gusta correr sin empujar, pero el coche tenía ritmo y estuve cómodo todo el fin de semana. Fuimos lentos para ser conservadores».
