Los de Maranello han introducido nuevas piezas en uno u otro monoplaza desde el segundo GP de la temporada, pero aún no han alcanzado el rendimiento esperado.
La nueva suspensión trasera de Ferrari no la usaron los de Maranello durante el pasado GP de Hungría, pero ya se había montado una actualización en el último momento en el monoplaza de Charles Leclerc durante el GP de Estiria. Los técnicos del equipo italiano habían logrado fabricar sólo una unidad y habían elegido al piloto monegasco para ponerla, mientras que Sebastian Vettel habría recibido la mejora más importante en Hungaroring.
Para la segunda carrera en Spielberg, Ferrari había traído un alerón delantero nuevo y más descargado, un fondo modificado capaz de garantizar una mayor carga aerodinámica sin aumentar la resistencia aerodinámica, incluso permitiendo reducir la incidencia de los alerones. La suspensión trasera con un sistema de gestión diferente del tercer elemento hidráulico y las geometrías revisadas habrían sido una sorpresa para Leclerc, pero el monegasco arruinó todo con el accidente en la curva 3, privando al equipo de la oportunidad de recopilar datos importantes para el desarrollo del coche rojo.
El cambio, por lo tanto, no se ha evaluado adecuadamente y las dificultades para encontrar una configuración han complicado el trabajo de desarrollo, aunque la nueva solución debería mejorar indudablemente a pesar de un ajuste complicado de los amortiguadores.
Sin embargo, en Hungría el SF1000 había sido mejorado y parecía que las cosas iban mejor. La mala noticia llegó con la carrera cuando Ferrari no solo no tuvo el ritmo para causar una buena impresión, sino que también sufrieron la humillación de ser doblados por Lewis Hamilton.
Y en una pista como la de Budapest, las graves deficiencias del motor se vieron sustituidas por las dificultades para configurar la configuración. El SF1000 no funcionó con ningún tipo de neumático, demostrando que la nueva suspensión trasera necesita trabajo y ajuste para tener un mejor rendimiento. Está claro que hay problemas de configuración obvios que, al menos en Hungría, no les permitieron aprovechar todo el potencial que Ferrari podría tener.
El parón antes de que llegue el GP de Gran Bretaña permite que el personal del equipo de Maranello analice los datos para enfrentar la exigente carrera de Silverstone de la mejor manera posible, porque los dos GP británicos se llevarán a cabo en una pista realmente difícil y rápida. Mientras tanto, Binotto tendrá que estudiar cómo cambiar la organización técnica y redistribuir las responsabilidades, a la espera de que se puedan añadir al equipo nuevas caras que vendrán desde afuera.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)