El director técnico de Mercedes cree que Ferrari está agobiada por la presión de su legado, que se manifiesta en que los jefes tienen una mentalidad a corto plazo que siempre les lleva por el mal camino.
El actual ingeniero de Mercedes sabe cómo es Maranello, pues estuvo durante la exitosa era de Michael Schumacher, y de nuevo desde 2013 a 2016. En ese último año fichó por Mercedes para alargar la racga de éxitos del equipo alemán, por lo que sabe bien juzgar las fortalezas y debilidades de ambos equipos.
Con Ferrari actualmente a la zaga después de un difícil comienzo de la temporada 2020, ya se han puesto manos a la obra para remontar la situación, a través de nuevas decisiones y sacrificios que se han visto obligados a tomar.
Para Allison, sin embargo, el único factor del que le resulta difícil desprenderse es la enorme presión a la que se enfrentan todos los miembros del equipo, ya que representan a toda la nación italiana.
«Trabajar en Ferrari es en muchos sentidos una alegría sin límites, pero el país es tan profesional, la marca es tan fuerte, la historia y el legado de Ferrari es tan importante que sientes que eres parte de algo que es en sí mismo importante y que es una verdadera fortaleza para ese grupo», explicó Allison en el Hungaroring.
«Pero también es probablemente su mayor carga, porque junto con el afecto y la alegría que la nación comparte en los éxitos de Ferrari, hay una gran presión cuando las cosas van mal. Y esa presión es aplicada externamente por la prensa de una manera mucho más intensa que cualquier otro equipo de F1».
«Esa presión es aplicada internamente por todos los que sienten el deber de estar a la altura de las grandes actuaciones que el equipo ha mostrado en el pasado y es, creo, más poderosamente expresada internamente por un estilo de liderazgo de arriba hacia abajo que en Ferrari es probablemente más exagerado que en otros equipos».
«Eso tiende a hacer que el equipo tome decisiones a corto plazo y puede llevarlo por mal camino, en lugar de construir fortalezas fundamentales que lo lleven a mejorar año a año, así que es una mezcla real de estos altos y bajos momentos que tienen, en su raíz, el mismo origen que es el enorme deseo dentro y fuera del equipo, de que la marca Ferrari esté luchando en la zona alta siempre.»
Ferrari se ha enfrentado este año a un duro golpe en el rendimiento de su motor, debido a un mejor control del flujo de combustible y de la gestión de la energía, mientras que el paso de la scuderia a desarrollar un coche con mayor carga aerodinámica ha dado lugar a un monoplaza con demasiado drag.
Para dar la vuelta a la revisión, los de Maranello introdujeron un paquete revisado en el Gran Premio de Estiria y esperan que puedan llevarse buenos puntos en este GP de Hungría.
