El presidente de la FIA asegura que le "encantaría" dar a conocer los detalles de la controversia sobre el motor de Ferrari y la sanción que se le dio al equipo, pero dice que no puede hacerlo porque el equipo italiano no se lo permite.
Jean Todt se ha mojado por primera vez desde que estalló la disputa por el acuerdo privado entre la FIA y Ferrari, Todt dijo que sus manos estaban atadas en términos de lo que se puede decir.
Está claro que sintió que la FIA hizo lo correcto al hacer público su acuerdo, en lugar de mantenerlo en secreto, y dice que empujó a los rivales de Ferrari a llevar el asunto a un punto crítico al protestar al equipo de Maranello.
«Si me preguntan, me encantaría poder dar todos los detalles de la situación, pero en Ferrari se opusieron», explicó Todt. «A si que, quiero decir, han sido sancionados pero no podemos dar los detalles de la sanción.»
«Y claramente podríamos no haber dicho nada. Pero sentimos que habría sido un error no decir que el caso de Ferrari había sido discutido y que había habido una sanción. Honestamente, es muy simple. Muy simple. Hemos puesto tanto esfuerzo en llegar a nuestras conclusiones, que al final los equipos no están de acuerdo.»
«Lamentablemente, es un hecho consumado de cuestiones técnicas, porque nuestros técnicos dicen: ‘no podemos demostrar con seguridad tanto como deberíamos que en Ferrari no eran legales'».
Siete equipos escribieron a Todt a raíz del anuncio de la FIA/Ferrari expresando su malestar por el acuerdo y advirtiendo que podrían emprender acciones legales.
Desde entonces, Mercedes se ha alejado de su implicación en el asunto, dejando a Red Bull, Renault, McLaren, Williams, Racing Point y AlphaTauri solos para considerar sus próximos pasos.
Todt ha respondido a las cartas escritas por los equipos, explicando por qué piensa que la FIA actuó en el mejor interés del deporte, pero dice que no se puede responder a sus llamamientos para que haya una mayor transparencia sobre lo ocurrido.
«He hablado individualmente con algunos de los siete equipos», añadió. «Uno de ellos (Mercedes) decidió que estaba completamente fuera de sí, a pesar de haber sido uno de los líderes.
«Desde entonces no he oído hablar de ningún otro estado de ánimo. Leí en la prensa que fue una discusión entre dos presidentes. Recibí una carta en respuesta a mi carta, donde confirmaron que entienden la posición de la FIA. Pero no significaba que estuvieran contentos con la posición de la FIA, y que les encantaría que Ferrari permitiera la visibilidad del caso, lo que a mí también me encantaría. Pero no podemos», aseguró en Motorsport.com.
