La Scuderia ha reabierto sus puertas en el departamento de motores, ya que el período de parada impuesto por la FIA ha sido completado. La recuperación es gradual con los mecánicos en el banco para cuidar el V6 065/2, mientras que los técnicos siguen trabajando en el trabajo inteligente.
El Departamento de Competición de Ferrari reabrió anteayer. Los conductores del Cavallino Rampante reanudaron su trabajo después del cierre impuesto por la FIA, mientras que el equipo de chasis tendrá que esperar hasta el próximo 21 de mayo.
En realidad, el reinicio será bastante complicado para cumplir con los protocolos de seguridad que ha adoptado la empresa de Maranello para evitar las infecciones de Coronavirus.
Sólo unos cincuenta empleados del departamento de motores han regresado a la Dirección de Deportes, especialmente los mecánicos, mientras que el grueso de la plantilla ha podido empezar a reabrir los ordenadores de la empresa desde casa, reanudando el trabajo inteligente.
Está claro, por lo tanto, que será una reapertura suave y se necesitarán varios días para que el Departamento de Carreras sea efectivamente productivo: los motores 065/2 que deberán debutar en el GP de Francia el 5 de julio deben ser preparados, ensamblados y luego enviados al banco de pruebas para la validación de la fiabilidad.
Las limitaciones dictadas por las estrictas normas de seguridad impondrán inevitables demoras en los plazos de desarrollo que se habían previsto. Lo importante es que hay un reinicio en línea con el programa «Back on Track».
Desde la forma en que los empleados entran en la empresa hasta los puestos de trabajo, desde el equipo de protección personal hasta las normas para compartir las áreas comunes, Ferrari ha reorganizado los entornos de la empresa y ha puesto a disposición las mejores herramientas para un retorno gradual y lo más protegido posible de los empleados.
