Lundeg Purevsuren, embajador de Mongolia en la ONU, se ha dirigido a Red Bull por los comentarios racistas y despectivos de Max Verstappen durante el fin de semana del Gran Premio de Portugal de Fórmula 1.
Verstappen tuvo un toque con Lance Stroll durante la segunda sesión de prácticas libres en el circuito de Portimao la semana pasada, y justo después Verstappen se dirigió a la radio para expresar su cabreo por el incidente. Verstappen dijo: «¿Este p*** tipo es ciego? ¿Qué diablos le pasa? Jesús. Qué retras***. Tengo daños en el coche. Qué mongol. Lo juro.»
Verstappen admitió más tarde el viernes que las palabras que eligió no eran las correctas y que nunca quiso ofender a nadie, pero sus comentarios, sin embargo, han dado lugar a que grupos como Mongol Identity publiquen una carta abierta, pidiendo una disculpa completa del piloto holandés.
Además, el gobierno mongol también ha enviado cartas a Dietrich Mateschitz, CEO de Red Bull GmbH, y a Tobias Moers, CEO de Aston Martin, patrocinador de Red Bull Racing, para expresar su decepción con el lenguaje de Verstappen por la radio. En esa carta, Purevsuren, que actúa como embajador de Mongolia ante las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio, dijo que confiaba en que la FIA tomaría más medidas contra Verstappen.
«Lamento el uso de lenguaje racista y poco ético en público por parte del piloto de Red Bull Max Verstappen durante los entrenamientos del Gran Premio de Portugal del Campeonato Mundial de Fórmula Uno el 23 de octubre de 2020», dice la carta de Purevsuren. «El deporte es considerado un símbolo de unidad en todo el mundo y creo que no debe haber ninguna forma de discriminación racial en el deporte. Apoyo la iniciativa ‘We Race as One’ de la Fórmula 1 contra el racismo. Pero debido al incidente mencionado, dudo que esta iniciativa se ajuste a la realidad».
«Confío en que para evitar que se repita este comportamiento poco ético en los deportes, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) tomará medidas contra el piloto de Red Bull Max Verstappen por su inaceptable comportamiento de utilizar repetidamente un lenguaje racista y despectivo contra cualquier grupo étnico».
El director del equipo Red Bull Christian Horner dijo a la BBC que no está de acuerdo con la elección del lenguaje de Verstappen, y que habló con el conductor internamente. «Max no quiso ofender», dijo Horner. «Fueron hechas que dijo en caliente en el momento en que las emociones estaban en su apogeo.» Por último, se ha pedido a Red Bull que haga un comentario acerca del suceso.
