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Ya ha habido un extraordinario cambio en la forma de Honda desde los primeros días de su programa de V6 híbrido con McLaren, cuando el continuo mal rendimiento y la extrema fiabilidad llevaron al equipo de Woking a abandonar el barco después de tres frustrantes temporadas.

Red Bull vio un potencial, y después de un año de aprendizaje con Toro Rosso, su fe fue recompensada en 2019.

Verstappen ganó en Austria, Alemania y Brasil, y tomó los postes en Hungría y Brasil, perdiendo un tercio en México por una infracción de bandera amarilla. Fue el trampolín perfecto para una campaña aún más fuerte en 2020.

Sin embargo, dada la profundidad de la competencia de Mercedes y Ferrari no habrá margen de error.

El nuevo RB16 tendrá que ser competitivo en todo tipo de pistas desde el comienzo de la temporada, y el equipo de Milton Keynes tendrá que marcar el ritmo de desarrollo, mientras que al mismo tiempo sigue adelante con su proyecto 2021.

Y Honda tendrá que elevar su juego otro nivel. Habiendo hecho grandes progresos en 2019, tendrá que al menos igualar a la oposición en términos de rendimiento y fiabilidad. Y es en esta última área donde permanecen los interrogantes.

Un título puede ganarse o perderse por un puñado de puntos, y por lo tanto una penalización de la red eléctrica aquí o allá podría marcar una diferencia crucial. No es una coincidencia que en 2019 el campeón mundial Lewis Hamilton llegara al final de la temporada con una «puntuación perfecta» de uso, y por lo tanto sin penalizaciones asociadas a la red.

Completó los 21 fines de semana de carrera habiendo usado el límite prescrito de tres V6, turbos y MGU-H, y dos MGU-K, unidades electrónicas de control y almacenes de energía. El compañero de equipo de Mercedes de Hamilton, Valtteri Bottas, fue menos afortunado, al quedar atrás en la parrilla de salida en la final de Abu Dhabi.

Los rivales de Ferrari no estaban muy lejos de una carrera perfecta – Charles Leclerc requirió un cuarto V6, mientras que Sebastian Vettel usó un CE extra, ambos hombres escaparon con penalizaciones de cinco lugares.

En contraste, tanto Verstappen como la entrada hermana de Red Bull, compartida por Pierre Gasly y Alex Albon, entraron en la zona de penalización con los seis elementos – y ambos coches usaron dos V6 más de los que permiten las reglas.

Los totales del otro equipo con motor Honda, Toro Rosso, fueron aún más altos – ambos STR14 usaron siete V6, o cuatro más de los especificados en las reglas.

Sin embargo, los números de los cinco años de Honda en el deporte desde la primera temporada híbrida con McLaren indican una tendencia positiva en términos de uso, que Red Bull sólo puede esperar que continúe hasta el 2020.

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