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El Principado no nos quedó nada a deber, la carrera que vivimos fue todo, menos aburrida.

Este domingo, las emociones tuvieron que contenerse pues la lluvia no permitió iniciar a la hora programada. Unos quince minutos después, la vuelta de formación se hizo tras el auto de seguridad, pero pronto vimos aparecer las banderas rojas y no quedaba más que esperar de nuevo. Con el fantasma de Spa-Francorchamps rondando en la mente de más de uno, aguardábamos ansiosos. Por fin, llegó la noticia que deseábamos oír, la carrera iba a empezar. Pero las luces no se apagarían en las calles de Mónaco, pues el arranque sería en movimiento. Ahora sabemos que esto se debió en parte a problemas en el sistema eléctrico del circuito. Los pilotos dieron un par de vueltas nuevamente tras del auto de seguridad, vueltas en las que incluso tuvimos un par de sustitos cortesía de Latifi y de Stroll. No poder arrancar con partida detenida indudablemente nos privó de una buena dosis de emoción y de adrenalina. Así, el inicio fue más tranquilo de lo que se preveía. Todos rodaban con muchísima precaución, era evidente que controlar el auto era difícil y nadie quería terminar visitando el guardarraíl. Cualquier pequeño error hubiera resultado muy caro. Durante varias vueltas todo transcurrió con relativa calma.

Los pilotos que terminaron en los diez primeros puestos en la clasificación del sábado fueron los que permanecieron en la zona de puntos, la única excepción fue Valtteri Bottas, quien pasó del doce al nueve, sigue con su buen paso y se va del Principado con otros dos puntos. Su compañero se queda nuevamente muy atrás, pero esa maravillosa salvada de Zhou saliendo del túnel me parece de las mejores imágenes que nos deja este Gran Premio. McLaren sin muchas novedades, Norris sigue puntuando, lo que empieza a ser una constante y termina en la sexta posición. Ricciardo nuevamente viendo a su compañero desde mucho más atrás. Alpine, esta vez logró tener a Alonso en los puntos, quien con este séptimo lugar consigue su mejor resultado de la temporada. Ocon fue sancionado y cayó de la novena a la doceava plaza. Pasando a Mercedes, Hamilton inició y terminó en la octava posición. No lo vimos mucho salvo al inicio en un cerrado y largo duelo con Ocon que llegó incluso al roce y terminó con una sanción para el francés, merecida, creo yo. Luego lo vimos sufrir en la segunda parte de la carrera tratando de adelantar a Alonso quien iba en lo suyo gestionando neumáticos para desesperación del inglés. Debe haber soñado autos azules con rosa esa noche. En cuanto a Russell, pues las cosas siguen muy bien para él, avanzó un lugar con respecto a su posición de salida para terminar quinto. Así es, de nuevo en el top five, una racha verdaderamente buena, no olvidemos que la constancia es un precioso aliado en este deporte. Vettel logró rescatar el último punto disponible. Alpha Tauri, se queda fuera esta vez, Tsunoda fue incluso el último clasificado; con Gasly tuvieron, además, una muy mala parada en boxes. Cabe resaltar que Gasly hizo un par de buenos rebases en las primeras vueltas, el primero a Zhou y el segundo a Ricciardo, algo que siempre se agradece en el Principado. Tuvimos también dos abandonos, Albon y Magnussen. Hablando de Haas, creo que aquella sonrisa con la que Steiner inició la temporada se ha ido desdibujando poco a poco, pues últimamente no han tenido buenos resultados y Mónaco les deja tal vez su peor domingo hasta ahora: en la vuelta 26, una bandera amarilla nos avisaba que algo había sucedido en el sector 3. La siguiente escena fue algo que sencillamente no me esperaba. El auto de Mick Schumacher partido en dos. Después de algunos angustiosos momentos pudimos escuchar a Mick y verlo salir del auto por su propio pie. ¡Uf! Creo que en ese momento muchos nos sentimos aliviados. Un accidente muy aparatoso que afortunadamente solo quedó en eso, en una dantesca imagen de esas que no queremos ver nunca.

El accidente de Schumacher terminó ocasionando una bandera roja que vino a darle otra cara a la segunda parte de la competencia. ¿Se apagarían las luces esta vez? No, la relanzada fue nuevamente en movimiento. Pero esta vez otro factor entraba en juego, el tiempo. Ya no podríamos completar todas las vueltas de carrera, pues entre los atrasos al inicio y la bandera roja estábamos no tan lejos del límite de las dos horas de tiempo efectivo de carrera. Así que, en la vuelta 36, unas cinco después de reanudar, el número de vueltas recorridas marcado en nuestra pantalla se fue para dar lugar a un cronómetro que señalaba un poco más de treinta y cinco minutos restantes. Ese mismo cronómetro que muchos de nosotros no dejaríamos de ver algunas vueltas más adelante como si eso ayudara a hacerlo avanzar más rápido…

Ferrari, bueno, la clasificación del sábado no les aseguró la felicidad de domingo. En Mónaco, los errores se pagan demasiado caro. Al ver las primeras vueltas de la carrera pensé que, salvo algún error de su parte, Leclerc tenía el triunfo prácticamente en el bolsillo. Pero una segunda y caótica entrada a boxes terminó con sus aspiraciones. Lo llamaron al mismo tiempo que a Sainz y cuando rectificaron pidiéndole que se mantuviera fuera ya era muy tarde. Leclerc tenía escasas tres vueltas de haber salido de pits por primera vez con intermedias. Ahí perdió no solo el liderato, sino el segundo y hasta el tercer lugar. Su enojo era perfectamente comprensible. En cuanto a Carlos Sainz, la idea no era mala, alargar el primer stint y ahorrarse una parada en boxes pasando directamente a los neumáticos de seco. Pero en la vuelta 17 Checo había parado por intermedias. Salió de pits a poco más de 20 segundos de Carlos y… funcionó, empezó a volar. Para la vuelta 21, cuando llaman a Sainz a boxes, Checo ya estaba a escasos dos segundos de él, tomó el liderato y ya no lo soltaría más. Ferrari se va de Mónaco con buenos puntos para el campeonato y un merecido segundo lugar para Sainz, aunque seguramente no sabe tan bien. La victoria se les fue de las manos. “Sin palabras… la temporada es larga, pero no podemos hacer eso” diría un triste Leclerc al final de la carrera. El triunfo en casa seguirá esperando.

Red Bull no solo acertó con la estrategia, sino que supo aprovechar los errores de Ferrari y adelantarse a sus movimientos, todo funcionó como engranaje de reloj suizo. Verstappen pudo así ganar una posición, no cometió errores y gestionó bien sus neumáticos medios al final. No hubo más que pudiera hacer, pues a pesar de que esas últimas vueltas fueron verdaderamente emocionantes, con las dos escuderías líderes mezcladas en los cuatro primeros lugares y a un suspiro uno del otro, nadie cedió la posición. Se seguían tan de cerca que no había margen de error y aunque nadie quería arriesgar de más, creo que, de haber habido un hueco por ahí, tal vez alguien hubiera intentado el sobrepaso. Sainz, con neumáticos duros, no dejaba de presionar a Checo que gestionaba como podía sus medios. Se acercaban y luego se separaban un poco y lo mismo pasaba con Carlos y Max y con Max y Leclerc. Yo veía más el cronómetro que la acción en pista. Cuando llegó a ceros y pasaron por la línea de meta se señaló una vuelta más; 3,337 metros separaban a Checo del triunfo, 3,337 metros para que pudiera ver la bandera a cuadros, 3,337 metros para coronarse en el Principado. Gran victoria que llega, además, justo una semana después de aquel uno-dos en Montmeló que tantas voces cuestionaron. Yo terminaba hace unos días mi nota del Gran Premio de España diciendo que tal vez su turno llegaría muy pronto, pues íbamos a uno de sus circuitos favoritos y aquí estoy, escribiendo sobre un Checo ganador. Un triunfo más que merecido con el que da un paso firme hacia adelante para meterse de lleno en la pelea por el campeonato. Y la cereza del pastel, bueno, las, porque para mí hubo dos: el hermoso casco de Checo en homenaje al gran Ojos de Gato, el piloto mexicano Pedro Rodríguez y el oficial de pista que llevaba una bandera mexicana con la que Checo pudo festejar incluso antes de bajarse del auto. “Y encontraste una bandera… qué bien… increíble” le diría Hugh Bird por el radio.

Creo que este día será uno de los más preciados para Checo en su carrera, pues, como un amigo escribió: “Mónaco es la Fórmula 1, no hay piloto que no quiera ganarla y es prácticamente la única carrera que comienza el sábado y la corre hasta el último integrante del equipo.” Y yo no podría estar más de acuerdo.

Así cerramos una cita más en el Principado, una de las más emocionantes que nos ha regalado en los últimos años. Además, a pesar de lo que se llegó a mencionar en un momento, finalmente repartió los puntos completos: Max tiene ahora 125, Leclerc 116 y apenas seis puntos detrás, con 110, encontramos a Checo. En cuanto a las escuderías, Red Bull está 36 puntos por delante de Ferrari; 235 y 199 respectivamente.

Y termino estas líneas enterándome de la renovación de Checo por dos años con Red Bull. Adiós especulaciones. No se me ocurre un mejor momento para hacer oficial esta noticia. #NeverGiveUp

¿Qué sigue? Pues nada menos que Azerbaiyán. Otro hermoso circuito callejero que, a pesar de su corta vida en la máxima categoría, nos ha hecho vivir emociones intensas y tiene muchas historias que contarnos. El Castillo y la Torre de la Doncella nos esperan. ¡Nos vemos en Bakú!

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