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Y no, a pesar de los pronósticos, en las gradas de Montmeló la fiesta no pudo pintarse de rojo…

Después de dormitar en Miami, España nos despertó y nos regaló una gran carrera, mucho más entretenida de las que solemos vivir en este circuito. Buen ambiente, gradas llenas, el calor podía sentirse dentro y fuera de la pista. A veces, lo que la mercadotecnia no consigue, el público y los pilotos lo hacen sin ningún problema. Repasemos ahora un poco de lo que sucedió.

Alonso inició desde el fondo de la parrilla por penalización, pero en una muy buena carrera logró avanzar, fue el que más lugares ganó en la salida y terminó en la zona de puntos, noveno lugar para él y séptimo para su compañero, Ocon, quien avanzó cinco lugares con respecto a su posición de salida. Sin bombos ni platillos, un buen fin de semana para Alpine. En McLaren las cosas siguen, literalmente, sin rodar como deberían. Las fechas avanzan y de nuevo Ricciardo pasó sin pena ni gloria. Sí, el auto este año no es tan competitivo como el pasado, pero su compañero de equipo tiene hasta ahora 39 puntos en el campeonato de pilotos y Ricciardo suma solo 11. Los números hablan por sí solos. Y hablando de Norris, esta vez pudo colarse para ganar cuatro puntitos y acabo de leer que fue diagnosticado con laringitis, doble mérito para él terminar una carrera en esas condiciones y muy por delante de su compañero. Pero sí, todavía hay mucho trabajo por hacer en el equipo si quieren ser más competitivos en esa media tabla. Mick tendrá que seguir esperando para sumar por primera vez, salía con una muy buena posición, pero le fue imposible mantenerla. Y el temprano contacto de su compañero con Hamilton dio prácticamente por terminada la carrera de Magnussen, ya no pudo recuperarse. En cuanto a Aston Martin, ninguno de sus pilotos logró terminar en la zona de puntos. Stroll tuvo incluso un ligero contacto con Gasly y los únicos titulares que lograron este fin de semana fueron aquellos de la polémica similitud de su monoplaza con el RB18. Aunque debo decir, disfruté mucho ese temprano duelo entre Vettel y Alonso. Otro equipo que sigue dando tumbos es Alpha Tauri, solo un punto se lleva a casa, esta vez de la mano de Tsunoda. Nada más qué decir. Y el otro Alfa sigue caminando con un solo pie. Zhou había tenido un muy buen inicio de campeonato, pero últimamente las cosas no le han salido tan bien. Abandono nuevamente. Bottas ganó un lugar con respecto a su posición de salida y en general creo que puede irse bastante satisfecho, sexto lugar y otros ocho puntos para su cuenta. Lleva un trotecito constante desde el inicio de la temporada y sigo insistiendo, lo veo mucho más contento. A veces los podios no lo son todo y quién sabe, no me extrañaría verlo en uno esta temporada.

Adelante, esta vez un viejo conocido se hizo presente. Creo que Mercedes puede irse con un buen sabor de boca de España. Ya habíamos tenido algunos destellos que no terminaban de cuajar el día de la carrera, pero esta vez ambos pilotos tuvieron un sólido desempeño. Hamilton logró recuperarse del toque con Magnussen que lo había lanzado al final en la primera vuelta. Él había pensado en retirarse, pero el equipo le contestó que podían avanzar. Terminó en quinto, además de ser nombrado piloto del día, ahora sí dio un paso adelante. En cuanto a Russell, hizo una carrera muy inteligente, resistiendo tanto como le fue posible la embestida de ambos Toros. Si bien es cierto que los problemas con el DRS del auto de Max le dieron algo de ventaja, supo defender su posición. A río revuelto ganancia de pescadores y a Russell le tocó sacar del agua un gran botín. Los problemas de Leclerc fueron benéficos para su causa, cierto, pero también había que estar ahí para aprovechar la situación.

Nadie es profeta en su tierra dice el dicho y a Carlos Sainz le tocó vivirlo en carne propia. Una mala salida hizo que perdiera la posición no solo con Russell sino también con Checo, con este último tuvo incluso un ligerísimo rose, afortunadamente sin consecuencias. Luego, batalló para mantener la posición con Hamilton que terminó ganando con un poco de ayuda de Magnussen. Las cosas no iniciaban nada bien. En la vuelta siete se va a la grava, de nuevo, y cae hasta la onceaba posición; pero pudo salir y continuar. Correr frente a tu gente es tanto un aliciente como una presión… Una ráfaga de viento, algo de desesperación, tal vez, como le pasó en Australia y terminó perdiendo el control del auto. Después hizo una buena remontada llegando hasta el cuarto lugar, aunque hubo ahí alguna cuestión con el motor de Hamilton. A mí me parece que es siempre agradable ver al piloto de casa tener una gran actuación ante su público y aunque este lugar es el mejor que ha logrado aquí, el podio seguirá esperando y seguramente habrá sido un día muy decepcionante para él.

Y como tantas veces he dicho, esto no acaba hasta que cae la bandera a cuadros y lo que parecía una carrera de ensueño para Leclerc terminó en una pesadilla. “Para ganar, lo primero que hay que hacer es llegar”, dijo un gigante de este deporte y no hay nada más cierto que esto. Justo antes de su problema comentaba con alguien que, si seguíamos así, Leclerc iba a tener que ver la repetición de la carrera para enterarse de lo que había pasado atrás de él… Pero nuevamente los fierros nos demuestran que no tienen palabra y en la vuelta 27 tuvo que abandonar. Un lastimoso “no, no, no” se escuchó en el team radio y su carrera terminó. Nada que reprocharle, ningún error, hizo lo que tenía que hacer. Pero a veces eso no basta.

Y llegamos a un tema que va a dar mucho, mucho, de qué hablar y que tiene las opiniones divididas: Red Bull y ese uno-dos que muchos hubieran deseado ver con otro orden. Max hizo una gran carrera, tuvo que sufrir con un DRS que sencillamente abría cuando se le daba la gana y su único desliz fue aquel despiste en la vuelta 9, que lo mandó de la segunda a la cuarta posición. Y ni qué decir de Checo, qué gran carrera. “Con Checo no se juega”, dijeron en la transmisión española luego del bello rebase a Russell para tomar la punta. Sí, le cedió la posición a Max en un par de ocasiones y cuando pidió que lo dejaran pasar para luchar con Russell, la respuesta del equipo fue mandar a Max a pits; una salomónica respuesta. Claro, me hubiera encantado verlo ganar, pero el ritmo de Max era endemoniado. Creo que fue la decisión correcta. Las indicaciones fueron dejarlo pasar si era más rápido y sencillamente lo era. ¿Y si no daban esa orden? Tampoco podían decirle a Max que bajara su ritmo y se mantuviera detrás. No entraré en especulaciones, pues cualquier cosa hubiera podido pasar. Lo que sí sé es que hacer a un lado el liderato para dejarlos competir no era una opción para Red Bull, al menos no en ese momento, que tenían la posibilidad de quedar por delante de Ferrari en ambos campeonatos. Arriesgarse a sobrecalentar los neumáticos, los motores, no olvidemos que el calor era agobiante, un fallo inesperado, que Russell se acercara, incluso que se tocaran los dos Toros. ¿Para qué? No me parece que hubiera sido una decisión inteligente por parte del equipo. Checo hizo una soberbia carrera y tal vez por eso cuesta aceptarlo, pero hay que ver el panorama completo. También soy consciente que de que Checo hizo algunas declaraciones molesto, pero fue al calor del momento y con la adrenalina fluyendo, como él mismo dijo después. No creo que se haya roto la amistad con Max, son pilotos, están acostumbrados a competir, no creo que se haya roto la relación con Red Bull, ellos valoran el trabajo de Checo y él sabrá entender lo que pasó. ¿Quería ganar? Claro, un piloto de Fórmula 1 no compite para perder, ninguno. El único objetivo en mente de un piloto debe ser siempre ganar o que se dedique a otra cosa. Así que, es comprensible la molestia de Checo. Llegará el domingo que le toque subirse a lo más alto del podio. Hay que festejar este segundo doblete que pone a la escudería de Milton Keynes como líder de ambos campeonatos por primera vez en el año, algo que hace algunas carreras parecía sencillamente imposible.

Y ¿quién sabe? Tal vez su turno llegue muy pronto, pues en tan solo algunos días estaremos iniciando actividades en uno de sus circuitos favoritos, Mónaco. Ya consiguió aquí un podio en 2016. Max lo ganó por primera vez el año pasado, año en el que también Sainz subió al podio. En cuanto a Leclerc, conocemos la historia; su carrera de casa siempre ha terminado mal para él. ¿Logrará romper la mala racha? Estamos a nada de averiguarlo. Nos vemos en el Principado.

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