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Ni Ferrari en Imola ni Red Bull en Spielberg pudieron llevarse el triunfo y aunque esta vez ambas escuderías subieron al podio, seguramente se van de Austria con un sabor agridulce.

Llegábamos al Red Bull Ring, a la carrera número 11, a la mitad de la temporada. Amenazas de lluvia que finalmente se quedaron en eso, al menos para la Fórmula 1. El viernes vivimos una clasificación no falta de sorpresas y polémica. Esos límites de pista fueron grotescos protagonistas todo el fin de semana, las vueltas borradas y sanciones emitidas parecían un desfile. El sábado, la segunda carrera sprint del año nos hizo ver algunas buenas maniobras, aunque los primeros lugares no se modificaron mucho con respecto al viernes, salvo la buena remontada de Checo que pasó del lugar 13 al 5. Mick se lució mientras que Alonso y Vettel sufrieron sendos abandonos. El asturiano no pudo ni siquiera dar la vuelta de formación.

Así, todo estaba listo para disfrutar del platillo principal, un domingo que nos dejó una entretenida y dinámica carrera. Williams parecía poder colarse a los puntos con Albon, pero no fue así y Latifi que estaba celebrando 50 carreras con su escudería, abandonó. En cuanto a Alfa Romeo, una muy buena remontada de Bottas, que se quedó a nada de los puntos, recordemos que salió de pits, y fue también grato tener de regreso a Zhou. Otras dos escuderías que se van sin puntos fueron Alpha Tauri, de nuevo, y Aston Martin. Si bien Gasly resultó perjudicado por la tardía penalización de Checo el viernes, después él solo se encargó de complicarse la vida. De Stroll ya no me extraña verlo tan atrás y Vettel tuvo un fin de semana bastante difícil. Quedó fuera en la Q1, luego, el sábado Albon hizo contacto con él y terminó abandonando. Para rematar, el domingo fue Gasly quien lo mandó a la grava. Y de su multa mejor ni hablo. McLaren con los puestos 7 y 9 para Norris y Ricciardo respectivamente. Sumando, pero todavía lejos de mostrar una franca mejoría y la tensión interna continúa.

Alpine sigue con problemas al menos de un lado del garage. Puesto cinco para Ocon, buen fin de semana en general para él y lugar diez para Alonso. Nada mal, pues no olvidemos que salió penúltimo (solo delante de Bottas) por su abandono en la sprint race. Alonso nos regaló otra excelente actuación que pudo haber terminado incluso mejor de no haber sido por esa doble parada en pits. Para la anécdota quedará el incidente con Tsunoda cuando le hizo saber su molestia, en plena pista, haciendo un gesto de negación con la mano, pues el piloto de Alfa Tauri había hecho una apretada maniobra, cuando Alonso intentaba pasarlo, en la que lo orilló hasta casi el césped, en plena recta y con el DRS activado. Una llamada de atención, a toda velocidad, no es algo que veamos todos los días.

Quien parece haber reencontrado el sendero del éxito es Haas. Nuevamente vuelven a mostrarse competitivos y no solo con un piloto, como sucedió al inicio de la temporada, sino con ambos. Tanto Magnussen como Mick llegaron hasta la Q3 el viernes y el sábado lograron mantenerse entre los primeros 10. En la carrera sprint Schumacher fue un gran protagonista al contener a Hamilton por varias vueltas, como si la buena conducción de hace una semana y sus primeros puntos hubieran sido suficientes para reencontrar esa confianza que parecía haber perdido. Ojalá que así sea. Este domingo quedó de nuevo por delante de su compañero, posición ocho para Magnussen y nada menos que lugar seis para él. Excelente, elegido además piloto del día. Y así, en solo dos carreras, Schumacher tiene ya doce puntos en el campeonato. Espero seguir escribiendo este apellido para contarles más buenas actuaciones.

Mercedes. Iniciaron mal, con accidentes de sus dos pilotos en la Q3, uno después uno del otro. Ambos se despistaron y los monoplazas recibieron fuertes golpes, el panorama no era muy alentador. Pero empezó a componerse. El domingo, Lewis y George terminaron tercero y cuarto respectivamente, otro podio para Hamilton a quien se lo ve con otra actitud y, por cierto, creo que no ha vuelto a mencionar su espalda. Tras el toque con Checo en la salida, Russell cumplió una penalización de cinco segundos, pero él tuvo la suerte de que su auto no resultara con daños y pudo remontar. Se penalizó la acción, no la consecuencia, pero algunas reglas merecerían una seria revisión. Regresando a Mercedes, es cierto que hemos podido ver una mejoría y aunque no tienen por ahora un auto para pelear los primeros lugares, no han tenido ningún abandono por fallas de fiabilidad. Eso los tiene ahí, como terceros en el campeonato de constructores, quinto y sexto en el de pilotos. Cierto es también que el domingo las flechas plateadas terminaron a más de 40 segundos de los dos primeros lugares, una diferencia abismal, aun así, de alguna forma, siguen sacando los resultados. Cuatro autos ganadores contra dos autos fiables, si la tónica sigue, a dónde nos llevará esto.

Y en otro de esos inesperados giros, ya comunes esta temporada, lo que parecía iba a ser un doblete para Ferrari, pues creo que Sainz hubiera alcanzado a Max, terminó mal para el piloto español. Con un desesperado e incrédulo “no, no, no…” su carrera terminó angustiosamente en la vuelta 57 y su monoplaza empezó a ser devorado por las llamas. Se orilló, pero el auto seguía yéndose en reversa y no veíamos a Sainz salir. Las asistencias en pista, a mi parecer, tardaron más de lo normal y no actuaron tan eficazmente, ¿los habrá contagiado la Dirección de Carrera? Afortunadamente Sainz resultó ileso, pero se va de Austria con otro resultado decepcionante y tal vez penalizará en Francia.

En cuanto a Checo, había conseguido minimizar esa penalización con una excelente remontada en la sprint. Parecía que todo volvía a la normalidad pues el quinto lugar lo colocaba en una buena posición para pelear al día siguiente por el podio. Pero el toque con Russell en la primera vuelta hundió sus planes. Regresó a la pista, lo intentó, pero su auto tenía serios daños y terminaron retirándolo. No había nada que pudiera hacer. Yo creo que ya tenía ganada la posición y que le dejó espacio suficiente a Russell. Cada quien tendrá su opinión. Que si se precipitó, que si no debió intentarlo ahí… No es la primera y no será la última vez que lo veamos en un adelantamiento así y cuántas veces no festejamos alguna de esas maniobras, claro, la diferencia muchas veces la hace el piloto que está a un lado. Si el sábado se aplaudió su aguerrido inicio en la carrera sprint, por qué no aplaudir su determinación el domingo.

Max cosechó valiosos puntos. En la clasificación logró una maravillosa última vuelta, todavía no entiendo cómo, para quedarse con la pole; pole que logró capitalizar ganando la sprint del sábado. Pero los problemas de degradación el domingo fueron evidentes y aunque vimos algunos duelos con Leclerc en diferentes momentos de la carrera, era difícil aspirar al triunfo, a pesar del esfuerzo hecho en el último stint, tras el virtual safety car, que, aunado a los problemas reportados por Leclerc, le vinieron a dar un poco de emoción al cierre. Creo que puede irse contento de lo que consiguió en casa, pues esta vez no fueron superiores en la pista. Para Leclerc, fue una sufrida y merecida victoria, su voz al final de la carrera era más de alivio que otra cosa, entre los problemas con su auto y el saber que el de tu compañero no había podido terminar, debe haber pasado tensos momentos. Una muy buena actuación que lo reencuentra con el triunfo tras siete carreras en las que no lo había conseguido.

Y así termina este capítulo. Tenemos un par de citas más este mes antes de llegar a la pausa de verano. Lejos estamos de saber hacia dónde se inclinará la balanza cuando nos acerquemos al final. Por ahora, sigamos disfrutando de esta temporada que nos ha dejado momentos memorables, épicas luchas, alegrías y tristezas y que seguirá emocionándonos hasta llegar a Abu Dhabi. Por ahora, nos vemos en Francia.

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