La ONG internacional pidió a Hamilton que interviniera en resaltar los abusos de derechos humanos de Arabia Saudí después de que la F1 anunciara un nuevo GP en ese país para 2021
En 2021, la Fórmula 1 visitará por primera vez Arabia Saudí. Dicha elección es muy importante desde el punto de vista económico, además de llegar con total aprobación por parte de Liberty Media, que añade otra carrera en Oriente Medio al calendario, después de Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, esta decisión de competir en Jeddah ha recibido numerosas críticas debido a que el mensaje del país contrasta con el de los propios propietarios de la F1 a favor del respeto y la aceptación de la diversidad, lanzado en los últimos meses con las campañas de #weraceasone.
Arabia Saudí ha sido durante muchos años el objetivo de muchas ONG por no respetar los derechos humanos. Una de ellas es Amnistía Internacional, organización que ha denunciado repetidamente la falta de derechos que existen en el país hacia colectivos como las mujeres, pero también la libertad de opinión, de prensa, religiosa y política.
Por este motivo, muchos fans han protestado por la decisión de la F1 de firmar un contrato con el país de Oriente Medio debido a la popularidad de la categoría. En consecuencia, Amnistía Internacional decidió pedir ayuda a la figura más influyente de la F1 actual: Lewis Hamilton.
El británico siempre se ha mostrado muy participativo en temas de discriminación, algo que ya hemos visto este año con la discriminación racial, liderando un pequeño movimiento dentro de la F1, además de ser muy solidario y cercano al movimiento de Black Lives Matter.
Hamilton también ha luchado por causas de tipo ambiental o animalistas, como por ejemplo la famosa construcción de un nuevo circuito en Brasil, en Río de Janeiro. Ahora Amnistía es quien le solicita que les ayude: «Sería increíblemente importante que Lewis pudiera hablar.»
«Si el conductor más destacado del deporte estuviera dispuesto a hablar y decir ‘en realidad, este es un país que tiene un comportamiento aterrador en cuanto a los derechos humanos’, esto evitaría que Arabia Saudí lavara su imagen gracias a un evento deportivo.»
«La F1 trata de la diversificación, la inclusión y el atractivo para las personas LGBT. Así que tiene que hacer un gran esfuerzo en materia de derechos humanos», finalizó Félix Jakens, director de la campaña de Amnistía.
«Si las personas adecuadas están dispuestas a hablar y a hacer ese tipo de intervenciones, se puede volver a poner el historial de derechos humanos de Arabia Saudita bajo los focos y, con suerte, aumentar la presión sobre ellos para que hagan lo correcto.»
«La Fórmula 1 habla de diversificación e inclusión y de atraer a la gente LBGT, por lo que necesita hacer un esfuerzo sostenido sobre los derechos humanos antes de esta carrera. Si pueden demostrar que todo en su cadena de suministro está libre de violaciones de los derechos humanos, entonces eso sería algo grande.»
«Pero también queremos que se pronuncien en apoyo de los defensores de los derechos humanos de las mujeres encarceladas y, más en general, de la situación de los derechos humanos en Arabia Saudí», comentó también Félix Jakens.
También la F1 ha sido criticada en el pasado por organizar carreras en China, Rusia, Bahrein, Abu Dhabi y Azerbaiyán. Tras las críticas un portavoz de la F1 dijo: «Durante décadas la Fórmula 1 ha trabajado duro para ser una fuerza positiva en todos los lugares donde corre, incluyendo beneficios económicos, sociales y culturales.»
«Deportes como la Fórmula 1 están en una posición única para cruzar fronteras y culturas para reunir a países y comunidades para compartir la pasión y la emoción de una competición y un logro increíbles».
«Nos tomamos muy en serio nuestras responsabilidades y hemos dejado clara nuestra posición sobre los derechos humanos y otras cuestiones a todos nuestros socios y países anfitriones que se comprometen a respetar los derechos humanos en la forma en que se organizan y realizan sus eventos».
El ministro de deportes de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Turki Al Faisal, dijo a la BBC: «Arabia Saudí fue criticada por estar cerrada al mundo, y ahora que nos hemos abierto, nos critican por tratar de lavar nuestra imagen con el deporte. Para muchos saudíes esto será un sueño hecho realidad. Podemos mostrar al mundo de lo que somos capaces.»
