El piloto asturiano está motivado de cara al Gran Premio de Azerbaiyán tras dos carreras en circuitos con poca posibilidad de adelantamiento
El bicampeón del mundo, Fernando Alonso, no ha tenido dos buenos resultados en los Grandes Premios de España y Mónaco, quedando fuera de los puntos en ambas carreras, siendo superado por su compañero Esteban Ocon.
Y es que el asturiano está teniendo muchos problemas para encontrarse cómodo con el monoplaza en su vuelta a la máxima categoría tras dos años fuera en los que corrió en otras series como la resistencia, el Dakar o la Indycar.
Tras estos dos Grandes Premios, el asturiano espera que Bakú vaya mejor y que a pesar de salir desde atrás en este circuito, su experiencia es muy positiva ya que las dos veces anteriores consiguió puntuar debido a que es un circuito impredecible.
«Después de dos carreras seguidas, en las que era bastante difícil adelantar, es agradable tener una carrera en la que es más factible. Me he clasificado fuera de los diez primeros en mis dos últimas carreras aquí, pero he terminado dentro de los puntos.»
«Eso demuestra que puede pasar cualquier cosa en lo que suele ser un fin de semana muy imprevisible. El circuito tiene una mezcla de zonas en las que la prioridad es la velocidad máxima, mientras que el sector medio depende más de la carga aerodinámica y el agarre mecánico.»
«Es un fin de semana desafiante tanto para el coche como para el piloto y será muy importante encontrar un buen equilibrio con la configuración», finalizó el piloto asturiano que es consciente de que lo esencial es encontrar un reglaje adecuado para conseguir ser lo más rápido posible.
