El villenense cuenta cómo empezó con Gran Turismo y no con otros simuladores, así como sus mejores actuaciones en los campeonatos mundiales certificados por la FIA
Continuamos conociendo más al joven piloto de SimRacing. Esta vez, Coque nos responde por qué empezó y se dedica a la saga Gran Turismo y no a otros juegos como iRacing o Assetto Corsa, además de las razones por las que elige sus mejores actuaciones en los campeonatos mundiales.
Pregunta: ¿Por qué Gran Turismo y no otro videojuego?
Respuesta: Primero de todo por accesibilidad. Yo empecé en el SimRacing con 13 años ya de manera competitiva con los foros y todo lo que había en el momento. Yo a esa edad no les podía decir a mis padres que me comprasen por ejemplo un PC que valía casi 1000 euros y que me pagasen una suscripción a iRacing. Obviamente no me lo iban a pagar porque en esa época todo esto era un juego, era un hobby y poco más.
Entonces me compré el Driving force GT por 100 euros, la Play 3 que costaba unos 250 o 300 y el Gran Turismo 50, así que en total unos 400 euros. De hecho, recuerdo que me compré el Gran Turismo 5 y lo jugaba en la Play del novio de mi hermana con el mando, cuando tenía 9 años que justo salió el juego y antes de que empezara más en serio. Yo no tenía dinero para comprarme la Play y sólo tenía dinero para el Gran Turismo, y como el novio de mi hermana tenía Play y a veces se la traía a casa, me compré el juego.
Con la saga Gran Turismo empecé realmente con el Gran Turismo 4 en la Play 2, y desde ahí a tomármelo en serio hasta los 13 años, ya con volante. He ido creciendo con Gran Turismo siempre, pero por supuesto he probado con otros simuladores. Por ejemplo Fórmula 1, iRacing, Assetto Corsa, RaceRoom y los he ido compaginando un poco.
De cara a la competición, pienso que quizás Gran Turismo no da premios como para poder vivir de esto pero sí tiene un proyecto que creo que muy pocos de los otros simuladores pueden ofrecer. Tiene un potencial increíble y creo que me puede abrir muchas puertas en un futuro. No es sólo el premio de ganar un campeonato y llevarme a lo mejor 15,000 o 20,000 euros, que quizás en iRacing o en otros simuladores sí que puedes hacerlo.
Yo en este caso priorizo el llegar a conseguir algo que me dé la vida y no sean sólo premios. A lo mejor con Gran Turismo puedo llegar a tener contacto con un equipo real, o por ejemplo el hecho de haber conocido a
tanta gente como Kazunori Yamauchi o Lucas Ordóñez y demás. Todos los que hacen Gran Turismo son muy cercanos a nosotros. Quizás la excepción es que no hay casi premios en metálico porque básicamente nos pagan absolutamente todo. Se gastan un pastizal en nosotros, y nos tratan como reyes.
Creo que es el juego en el que más nivel tengo porque es al que más horas le he dedicado.
Pregunta: Desde que compites en la Nations Cup y viajas por el mundo, ¿cuál crees que ha sido tu mejor carrera y por qué? ¿Laguna Seca con aquella remontada hasta el podio?
Respuesta: Pues te diría 3. Las 2 primeras son del mismo evento, de Madrid 2018. La primera fue la victoria en el primer día de competición de aquel evento, en las semifinales, por delante de Mikail Hizal, saliendo en
pole, ganando la carrera haciendo casi un Grand Slam. Creo que no hice la vuelta rápida, pero salí, me escapé, lideré todas las vueltas y menos un fallo en la primera curva, fue centrarme y marcar el ritmo para ganar. Eso me dio directamente el pase a la final del mundial. Era el primer año que se hacía y por aquel entonces aquello fue un logro. En ese caso, por desgracia, fui el único español que lo consiguió porque ni Manu ni Álex lo pudieron conseguir. Para mí era un orgullo estar en un campeonato del mundo como único representante español.
Esa carrera sin duda fue clave, porque fue la primera vez que sentí todo el apoyo de la gente que le gustaba Gran Turismo. Ya no era un campeonato normal y corriente, sino que era un campeonato organizado por Gran
Turismo, a nivel europeo y certificado por la FIA. Todos los que asistieron estuvieron apoyando a los españoles, ya que era en Madrid claro. Es por ello que esa carrera es la primera que considero de las mejores, aparte de que mostré un nivel que incluso a mí me sorprendió y me hizo sentirme más fuerte.
La segunda, que fue también en el mismo evento, fue la final. Remonté de séptimo a segundo y pude luchar con Mikail (Hizal). Sabía que no podía hacer nada contra él porque yo iba con medios y el montó el blando al final, pero aun así la gente disfrutó mucho con la lucha y con la remontada y a partir de ahí tuve mucho apoyo y mucha gente me conoció a raíz de ese evento.
La tercera carrera es efectivamente la remontada en Laguna Seca, y ya desde el principio se me puso muy cuesta arriba participar en la final de 2019 porque en la semifinal me dieron en la primera curva. Para empezar, en la semifinal éramos 12 y sólo pasaban los 3 primeros, y del cuarto al séptimo iban a la repesca. A partir del octavo, estás fuera. Yo salía quinto o sexto, quinto creo, y me veía con ritmo para quedar entre los 3 primeros. Me veía fuerte porque en las prácticas fui el segundo más rápido y encima el ritmo lo tenía porque hacía todas las vueltas prácticamente clavando el mismo tiempo. La primera carrera fue en Lago Maggiore, que era un circuito que conocía bien de haber participado en los campeonatos europeos.
Como he dicho antes, me tocaron en la primera curva y me quedé penúltimo, y no me quedaba otra que aspirar a ir a la repesca, si no, estaba muerto porque por mucho que quedase séptimo el año anterior, esta vez no estaba entre los 12 mejores. En ese momento se me pasaron muchas cosas por la cabeza y lo que hice fue tirar a saco e intentar adelantar lo antes posible, sin precipitarme claro, porque me podían sancionar y ahí ya si que perdía cualquier posibilidad de clasificarme.
Llegué a ponerme sexto y tenía al quinto bastante cerca, pero había un detalle más a tener en cuenta: mi semifinal era la C. Eso suponía que el que salía primero en la repesca era el que había quedado cuarto en la semifinal A. El que salía segundo era el cuarto de la semifinal B, y el tercero era el cuarto de la C, por lo que el cuarto, quinto, sexto y séptimo de mi semifinal salíamos tercero, sexto, noveno y duodécimo. Pero no acaba ahí. Nosotros ya sabíamos los coches con los que salía (en la repesca) el de cada posición, es decir, sabía que si salía tercero iba a salir con un coche de una marca en concreto. Si salía sexto, pues con otro y lo mismo si salía noveno o duodécimo.
Yo quedando sexto iba a salir con el Hyundai que era de los peores coches y encima saldría el noveno, así que tenía que quedar sí o sí quinto para salir con el Toyota que era un coche más decente, pero me metieron
medio segundo de sanción en la última vuelta porque arriesgué yendo a saco a por el de delante. Total, que con ese medio segundo decidí frenar, pero ese medio segundo sólo me quedaba cumplirlo en la meta y eso supone que al final es un segundo de sanción en vez de medio.
Además, el séptimo venía con el octavo y el noveno pegado, y me dije a mí mismo ‘me la tengo que jugar’, porque sabía que con el Hyundai no tenía opciones. Intenté quedar séptimo (una vez aplicado ese segundo de sanción). Frené y en la recta de meta me paré casi del todo y pasé en el momento que creía, y quedé séptimo 2 décimas por delante del octavo. Vamos, que quedé séptimo de milagro.
Eso suponía que en la repesca salía el 12, con el Ford Focus, que es un coche que tracciona mucho y que tiene buena velocidad punta. Sabía que saliendo el último me iba a ser más fácil llegar a ser tercero que saliendo con el Hyundai. Me arriesgué, salí el 12 en una combinación de circuito de Laguna Seca y Rally que aún no estaba en el juego de manera oficial, así que todos íbamos a ciegas, aunque en la práctica también fui de los primeros y me sentía fuerte y lo único que tenía que hacer era no cometer errores. Presioné a los de adelante, me cerraban el interior, por lo que yo después salía más rápido y así hasta ser tercero.
Fue una carrera que planteé muy bien. Llegué incluso a pelear por la victoria. Me puse tercero a falta de 2 o 3 vueltas aún. Intenté atacar un pelín porque en esas posiciones había puntos en juego que valían para la final. Tercero era 1 punto, segundo 2 y primero eran 3. Ataqué un pelín pero me ví un poco en apuros y decidí quedarme tercero sin que nadie me adelantara y así me clasificaba para la final.
Me dieron el premio de piloto del día Michelín y eso fue bonito porque además me dieron también el del día siguiente en el campeonato de fabricantes, y eso siempre sienta bien. Por eso esa carrera, por como fue el evento como tal y el primer día de competición yo creo que es una de las mejores que he tenido (se disculpa por la extensión de su respuesta, algo que nosotros le agradecemos encantados).
