Los problemas siguen acumulándose para la tripulación del Mini #300, ya que estos sufrieron una avería en los frenos cuando llevaban tan solo 100 kilómetros de especial
La etapa del día de hoy estaba programada a un total de 465 kilómetros contra el crono, sin embargo el piloto madrileño y el copiloto catalán sufrieron una grave avería al comienzo de la etapa ya que se quedaron casi sin frenos en los primeros 100. Por lo que restaban aún más de 300 kilómetros hasta meta, algo que era más una quimera que otra cosa.
«Sí, complicado, menos mal que hemos llegado… Se aflojó un tubo de freno, perdimos el líquido y hemos hecho la especial desde el Km 100 o por ahí sin frenos. Lo he pasado bastante mal, cuando no tienes pedal de freno te apoyas en el motor, pero te sorprenden cosas», contestaba el madrileño a su llegada al vivac.
A lo largo de los más de 300 kilómetros, Carlos tuvo serios problemas para parar su Mini, pues los sustos no cesaban ya que no podía llevar el coche con total seguridad. ¿Pero como fue capaz de llevar el coche a meta y perdiendo tan solo +22:30 minutos con respecto al ganador de la etapa?.
«Con mucho cuidado y pasando muchos momentos malos, muchos ‘uy, uy, uy’ como digo yo, porque incluso en las zonas de velocidad limitada teníamos que empezar a frenar reduciendo el coche 400 metros antes, para no pasarnos».
«Y luego, a vela, saliéndonos muchas veces porque no podíamos parar el coche».
Además, en la etapa de hoy el madrileño volvió a sufrir un pinchazo. El enésimo de esta edición, por lo que cada vez tiene más difícil llevarse su cuarto Dakar.
«Eso entra dentro de lo que puede ocurrir, sobre todo porque había muchas piedras, pero que se te afloje un tubo de frenos la verdad es que no es una avería muy común. Es una pena, pero a ver si conseguimos acabar la carrera, que es lo importante, a ver si Stéphane (Peterhansel) puede ganar que ha hecho una buena etapa y a ver qué pasa».
Aún quedan 3 etapas para que la edición 43º del Dakar llegue a su fin, sin embargo, Carlos afronta la recta final de la carrera con una mirada similar a la de días pasados.
«Igual, estar a 40 minutos o a una hora me da igual», remachó.
