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La progresión de Alex Márquez con el LCR empieza a ser clara, pues a pesar de estar en su segunda temporada, fue la primera vez en muchos circuitos, como a su vez, la primera vez con la estructura del LCR, por lo que necesitaba tiempo para aclimatarse y demostrar el talento que tiene a los mandos de una moto.
Es por esto que desde mitad de temporada la progresión empezó a ser más clara, ya que en el test de Misano encontraron cosas y la dinámica cambió como bien comentaba Alex tras la carrera de Portimao.
«Hemos cambiado la dinámica, lo hicimos desde los test de Misano. Tanto en Austin como en Misano 2 no se vio el fruto de lo que probamos allí. Tenemos que seguir con la misma dinámica. En el test de Misano probamos un chasis diferente que notamos bastante mejora que esperamos tener la última mejora. No hay mucho secreto. Son pequeños mejoras que te hacen estar más cómodo encima de la moto y que te ayuda a dar este paso adelante».
Y es que, el fin de semana de Portimao fue cuanto menos positivo para él y su equipo, ya que decidieron tomar un camino diferente al resto de las Honda y les salió bien, por lo que el resto de pilotos del ala dorada decidieron replicar el camino que abrió el #73.
«Es una recompensa al trabajo de todo el equipo en momentos malos donde no salía el resultado y sin malas caras en el box. Esto quita una losa y da confianza y ese extra de motivación que nunca me ha faltado. Esto ayuda a ver que el trabajo da sus frutos».
Además, la carrera dejó una batalla pendiente, ya que a falta de 3 vueltas para el final salió una bandera roja y no pudo disputarse la tercera posición hasta el final, pues Alex tenía claro que lo quería intentar una vez le paso Miller vueltas antes.
«Cuando me ha pasado Jack me ha abierto un pequeño espacio y estaba cerca de él cuando pasé por meta. Quería intentar adelantarle, o al menos probarlo en el último sector y entrando a meta podía salir con más estabilidad. Podía probarlo en la recta o en la 1. En la vuelta que han sacado la bandera roja pude adelantarle entrando a meta y no lo hice, me lo guardé para la siguiente. Son cosas que pasan. Hoy más que el podio he disfrutado y he aprendido mucho en carrera».
«Me ha dado rabia, quería al menos intentarlo y probarlo. El hecho de luchar por la posición estando igualados. Si te pasan y ves que tiene más de medio segundo de ventaja puedes tirar la toalla, pero nos ha faltado el poder luchar por el podio. Estoy contento con el resultado».
El fin de semana de Portimao fue muy positivo para los del ala dorada, ya que uno de sus puntos fuertes como es la velocidad punto pudo ser acompañada por uno de sus puntos débiles, la estabilidad en frenada.
«Teníamos la suerte de que salíamos muy bien en la última curva y me podía pegar a él. Aquí siempre hemos tenido buena velocidad punta y podemos luchar en la primera curva. No es solo lo que corre la Ducati, sino también su estabilidad en frenada. Es algo que tenemos que mejorar el año que viene e intentar tener más potencia progresiva y lineal. En ese momento tenemos que trabajar más con el freno motor que es donde hacen la diferencia».
