El piloto mexicano afirmó que ha decidido seguir su propio camino en la puesta a punto del RB16B y por ello se dedica a probar para sentirse lo más cómodo posible
Sergio Pérez tiene un rendimiento dispar en cada carrera como han mostrado sus resultados esta temporada. Y es que parece que el piloto de Red Bull tiene también problemas en acercarse a su compañero como sus predecesores en el equipo, Pierre Gasly y Alex Albon.
El RB16B parece seguir siendo un coche complicado de pilotar salvo para Max Verstappen, por lo que todos sus compañeros parecen ser menos talentosos que él. Pero la experiencia de Checo le hace ser completamente diferente y nadie duda de su talento.
Por este motivo, el piloto de Red Bull está tratando de luchar por entender y adaptarse al monoplaza que lleva, asegurando que sus esfuerzos parecen ir en la dirección correcta, como comentó según Motorsport.
»Poco a poco sigo mi propio camino. Estoy probando cosas diferentes e intentando que funcionen. Como tenemos tan poco tiempo de conducción es difícil probar diferentes direcciones durante el mismo fin de semana de carrera y eso es, por supuesto, lo que quieres.»
«De todos modos, todo el proceso ha sido mucho más difícil porque tenemos tan poco tiempo en el coche este año», dijo Pérez, consciente de que apenas tuvo tiempo en los test de pretemporada para entender el monoplaza antes de comenzar la temporada.
»Sí, hay algunas diferencias. Por ejemplo, me gusta tener un tren trasero más estable que el de Max, sobre todo en las curvas de velocidad media y alta.»
«Eso me da un poco más de sensación en el coche y me gusta más. También es un aspecto en el que estamos trabajando mucho entre bastidores en este momento», concluyó Checo.
