Mattia Binotto, director de la Scuderia Ferrari, conversó con 'La Stampa', y analizo como la Scuderia tendrá que afrontar el inicio de temporada. Mattia también subrayó el sentido de responsabilidad del Cavallino Rampante al seguir las nuevas reglas
¿Qué Ferrari debemos esperar en el GP de Austria? ¿Un SF1000 capaz de desafiar a Mercedes y Red Bull o una Scuderia que jugará de defensa, mostrando los problemas que surgieron en los test invernales? Ciertamente el largo parón decretado por la FIA debido al Coronavirus no permitió al equipo del Cavallino Rampante trabajar a tiempo completo en la evolución B que Simone Resta había estado estudiando antes del viaje a Australia.
Mattia Binotto, director de la Scudería Ferrari, en una entrevista con ‘La Stampa‘ adoptó un perfil muy bajo, tratando de no levantar demasiadas expectativas para la carrera inaugural del campeonato en el Red Bull Ring a principios de julio.
«Es un campeonato anómalo: en parte a puerta cerrada, con un calendario revisado y comprimido, con equipos en dificultades financieras porque no reciben los ingresos esperados, ya sea de Liberty Media o de los patrocinadores».
«De todas formas, nos estamos preparando para afrontarlo con entusiasmo. Nos complace ver un retorno a la normalidad. Será un comienzo difícil para nosotros. La máquina será la misma que trajimos a Australia, porque entonces hubo el cierre obligatorio de las plantas. Los test invernales no fueron satisfactorios».
Ferrari en el nuevo acuerdo reglamentario impuesto por la FIA parece haber sufrido muchas elecciones lejos de la filosofía del equipo de Maranello, pero el jefe de la Scuderia habla de una gran responsabilidad en comparación con el momento sufrido…
«En algunos casos, luchamos por cosas que creíamos correctas. El compromiso sobre los límites de gasto y desarrollo ha tenido una gran contribución de Ferrari. No lo vetamos, para mí no es la forma correcta de enfocar una negociación. Hemos puesto a disposición nuestro sentido de la responsabilidad».
«Las nuevas regulaciones nos perjudican en muchos aspectos, pero benefician a toda la F1. En la carrera de sprint estoy decepcionado, perdimos una buena oportunidad. Si corres el mismo GP dos veces después de una semana, como en Austria e Inglaterra, el riesgo es que la segunda carrera sea una repetición de la primera. Pensamos en un formato diferente, había una idea sobre la mesa: F1, FIA y nueve de cada diez equipos estuvieron de acuerdo. La oposición de un equipo fue suficiente para bloquear la propuesta. Una lástima para los aficionados y para nuestro deporte. Lo siento mucho, porque todos hemos aceptado compromisos en este período».
La Scuderia celebrará este año el GP 1000 de su historia…
«Será el noveno este año. Con el calendario actual en Monza correremos el 999».
¿Podría estar en Mugello?
«Sí, hemos dado la disponibilidad».
