El personal del equipo de Fórmula 1 se enfrenta a una nueva realidad de estrictas pruebas y medidas de seguridad al volver al trabajo esta semana después de más de dos meses de cierre de la fábrica.
Con todos los sistemas listos para que la temporada de F1 se reanude en el Gran Premio de Austria el 5 de julio, el cierre obligatorio de las fábricas está llegando a su fin para que los equipos puedan prepararse para volver a la carretera.
Pero a medida que el personal de todo el Reino Unido, Italia y Suiza comienzan a volver al ritmo de las cosas, pueden esperar una vida laboral muy diferente en un intento de asegurar que no haya brotes de infecciones de coronavirus en las fábricas.
Un claro ejemplo de esto es AlphaTauri, cuya fábrica reabrió formalmente el lunes por la mañana, tras la reanudación de las operaciones en sus instalaciones de producción la semana pasada.
Donde antes la prioridad era el rendimiento de los coches, ahora la primera reflexión es sobre la seguridad del personal – y se han puesto nuevos procedimientos desde el momento en que llegan los trabajadores.
La primera señal de cambio es fuera de la fábrica, con nuevos carteles que dicen al personal: «Respeto la distancia».
Esas restricciones de distanciamiento social significan que sólo un número limitado de personal puede trabajar al mismo tiempo, con los departamentos que tienen aproximadamente la mitad de su personal por ahora.
El equipo también está dividiendo los turnos para tratar de minimizar el cruce de personal, con los departamentos manteniéndose aislados en la medida de lo posible – con puertas y escaleras designadas que se les asignan para minimizar el riesgo de contaminación cruzada de los diferentes grupos de personal.
Los que trabajan en la fábrica deben llevar máscaras faciales, e incluso antes de salir de casa se les ha pedido que hagan un control personal de la temperatura. Si hay algún signo de fiebre, deben mantenerse alejados.
A su llegada a la fábrica, todo el personal debe ir a un edificio independiente para someterse a una prueba serológica bajo supervisión médica para descubrir si tienen algún anticuerpo contra el coronavirus.
Si la prueba resulta negativa, entonces se le permite al miembro del personal volver al trabajo.
Sin embargo, si la prueba resulta positiva, se hará otra prueba de hisopado para averiguar si la persona es portadora del virus. Los resultados de esta prueba decidirán si la persona puede trabajar o debe ser aislada durante 14 días.
Una vez autorizados a trabajar, el personal se somete a una nueva comprobación de la temperatura a su llegada, con la última tecnología de escaneo con cámara térmica que se utiliza para sacar a la luz cualquier problema lo antes posible.
La fábrica ha sido equipada extensamente con desinfectante de manos y pantallas de plexiglás para minimizar el riesgo de que el virus se transfiera, con escritorios y otros entornos de trabajo también se extienden más para mantener a las personas separadas.
