"¡Bang!" Y luego... "¡Thud! El Gran Premio de Canadá de 2008 fue una montaña rusa incesante de un evento para cubrir desde el interior del paddock de la Fórmula 1, y con muchos acontecimientos fuera de la pista ya ese fin de semana, un crujido audible de fibra de carbono (seguido poco después por otro) fue su último momento estrafalario de sacacorchos.
El retraso de la televisión significó una reacción retardada de un par de segundos, tiempo suficiente para decir «¿qué demonios fue eso?» y mirar hacia atrás a los monitores a tiempo para ver a Lewis Hamilton chocar en la parte trasera de un Kimi Raikkonen estacionario (nuestra visión en tiempo real del incidente fue oscurecida por una tribuna, si te lo preguntas) y Lewis fue seguido en el pile-up poco después por Nico Rosberg.
El siguiente momento extraño fue ver a Steve Cooper, que acababa de cambiar su carrera de periodista de noticias al «lado oscuro» del hombre de relaciones públicas de McLaren – y cuyo trabajo estaba haciendo ahora – correr por el pit lane para recoger a Lewis y darle una palmada en la espalda. Más tarde, Steve admitió, mientras bebía una pinta, que no había estado mirando los monitores cuando ocurrió, ¡y que no tenía ni idea de lo que había pasado!
Profesionalmente, lo que realmente destaca de este fin de semana es la mejor noticia que he escrito… bueno, ¡reportar algo que nunca sucedió realmente! Permítanme explicarles…
Dentro del paddock de la F1 te das cuenta rápidamente de que todo el mundo está hablando con, bueno, todos los demás. Directores de pilotos, jefes de equipo, patrocinadores, etc. Cuando los coches no están en marcha (y a veces cuando lo están), la gente del paddock pasa mucho tiempo (si no la mayoría) cotilleando entre ellos, asegurándose de que están «al tanto» de lo que pasa y de todas las opciones que están y no están disponibles, especialmente quién habla con quién antes de la «temporada tonta». Aka: ¡la época más maravillosa del año!
El tema principal del día fue ¿qué haría Fernando Alonso a continuación? Después de la crisis de McLaren en 2007, todo el mundo sabía que su regreso a Renault era una medida provisional hasta que surgiera la siguiente gran oportunidad. Pero, ¿dónde y cuándo? Ferrari estaba claramente en lo alto de la lista, pero esto fue un accidente pre-financiero, así que había muchas otras opciones poderosas respaldadas por el fabricante en la mezcla.
El truco para un periodista es convertirse en una parte intrínseca de estas conversaciones del paddock. La clave para conseguir «un buen timón» es hablar con la mayor cantidad de gente posible, sabiendo que obtendrás toda la información necesaria, así como pepitas de oro. De hecho, el sabio consejo de Cooper para mí fue «no creas nada hasta que lo hayas escuchado de al menos dos fuentes diferentes».
Estaba en la sesión de medios del jueves con Alonso, y estaba ansioso por obtener la última información posible para obtener una historia. Mi plan alternativo para esto era un análisis del impacto del próximo KERS, pero realmente quería conseguir una historia sobre el futuro de Fernando, idealmente con una línea única.
Alonso es alguien que claramente disfruta de los juegos fuera de pista – quiere que su mensaje salga a la luz tanto como nosotros queremos escribir sobre ello. Se trata de provocar que diga algo que puedas usar según tus propios planes. Y yo estaba a punto de conseguir un gran impulso en esto de una fuente poco probable.
Era sólo mi segundo gran premio en el papel de Steve, así que Jonathan todavía me estaba presentando a gente con la que aún no me había cruzado. Estábamos en Honda justo después de la comida cuando Jon vio a un «veterano de Honda Racing», así que nos balanceamos y nos invitó amablemente a charlar con una bebida. Según recuerdo, fue un encuentro bastante sociable, sin bloc de notas ni dictáfonos, y los chismes fluían por ambos lados. De la nada, Jon sacó una brillante pregunta de lo que me gusta llamar «la Escuela de Periodismo Columbo» – «¿Cómo van las conversaciones con Fernando?»
Después de una mirada de sorpresa, y una pausa de embarazo, la persona mayor de Honda se abrió: «Sí, está bien, en realidad, hemos estado hablando y averiguando sobre el otro. Escuchaste que es difícil de tratar, pero ha sido genial hasta ahora.»
¡Woah! Tranquilízate, sonríe y asiente, y sigue con «Así que… ¿dirías que él es el primero de tu lista ahora mismo, para el próximo año? Él respondió: «Oh, sí, él es absolutamente nuestro objetivo número uno.»
En ese momento, nadie relacionaba a Alonso con Honda en absoluto. Y aunque ahora teníamos una figura del equipo superior que confirmaba el contacto (obviamente no lo citaría, pero el buey había dado el ángulo más importante) así que ahora me tocaba a mí añadir carne a los huesos. Armado con esa pepita de conocimiento, era hora de ver lo que Fernando tenía que decir. Recuerdo que llegué tan pronto que pude colocarme en la pole position, justo delante de donde se sentaría Alonso. Mi dilema era este: soltar mi pepita y avisar al mundo.
Decidí mi ángulo de ataque, haciendo una pregunta abierta sobre si las próximas reglas de 2009 podrían cambiar significativamente el juego, llevando a los equipos menos favoritos (como Honda) a una posición más fuerte para la que podría considerar la posibilidad de conducir.
Mirándome directamente a los ojos al otro lado de la mesa, me respondió: «El año que viene todo el mundo empezará de cero. Aerodinámicamente, etc., cada equipo mejora un cinco o diez por ciento cada año. Si te pierdes un año, estás abajo por el resto de los años.
«El año que viene, esa no es la cuestión. Así que siempre hay sorpresas cuando estas cosas pasan. Cualquier equipo puede ser fuerte el año que viene».
Cuando consideras lo que sucedió en 2009, esa fue una respuesta clarividente, ¿no crees? Saltando directamente de vuelta antes de que nadie más pudiera preguntarle a otro – Fernando, dado que piensas que podría haber grandes cambios en el orden jerárquico de la F1, ¿en qué basarías realmente tu decisión?
«Estar tranquilo y escuchar a todo el mundo. Al final, confiar en uno de ellos. Todo el mundo es muy optimista ahora sobre el próximo año, pero es lo mismo cada vez. Necesitas la sensación interior de que alguien es más inteligente que los demás».
¿Y quién más en el deporte es más inteligente que Ross Brawn? Armado con esas decentes citas de Alonso con las que podría respaldar la historia, titulé «Honda hace una oferta por Alonso»… y, con el tiempo, ese verano se produjo un acercamiento oficial de Honda con mucho dinero. Pero Alonso lo rechazó, probablemente porque su manager, Flavio Briatore, vio venir la retirada de la fábrica de Honda. La crisis financiera se desató realmente en septiembre, cuando Lehman Brothers se derrumbó, y ¿quién podía prever el milagro de Brawn 2009 que surgió de las cenizas de Honda?
Aunque no se produjo, sigo orgulloso de la historia que escribí para Autosport la semana siguiente. Como mi director de publicación de la época exigía, mientras sacudía furiosamente sus gafas: «¡Dime algo que no sepa!» Fue de hecho muy acertado (en ese momento) y una verdadera exclusiva, simplemente no se cumplió. Como David Coulthard es aficionado a decir: «¡No tengo bolas de cristal!»
Imagina lo que Alonso habría hecho en el Brawn BGP 001. Curiosamente, desde entonces he visto a nuestra fuente principal de Honda decir: «Fernando Alonso debería haber estado conduciendo para Nick Fry y Ross Brawn en 2009. Si lo hubiera hecho, hoy sería cuatro veces campeón del mundo». Y me inclino a estar de acuerdo, bueno, ciertamente con que sea un triple campeón, aunque Jenson Button podría tener algo que decir al respecto!
En cualquier otro momento, Robert Kubica ganando su primera (y única) victoria en el Gran Premio y la de BMW-Sauber, un año después de su horrible accidente en Montreal, habría sido la principal ventaja para mí. Y ciertamente fue una gran carrera para presenciar de primera mano, y formando una idea en la mente de Bernie Ecclestone para que los neumáticos de alta degradación imiten los niveles de agarre cambiantes de la pista que se está rompiendo. Oooh, y también recuerdo haber visto a un Bernie enojado abofetear el dictáfono de un periodista a través de la habitación y empujarlo sobre una mesa, después de haber tratado de grabar una charla privada que estaba teniendo!
Pero eso es la Fórmula 1 en pocas palabras: lo que realmente sucede en la pista es sólo una parte de la historia real.
