Tras dos temporadas en el equipo satélite de KTM, el de Almada promociona al equipo de fábrica y completando así su etapa con KTM en todas las categorías
Miguel Oliveira aprovechó su segunda temporada en la categoría reina para abrir su casillero de victorias, y es que, esté consiguió dos victorias. La primera fue en Austria y la segunda fue en el gran premio de casa, el de Portimao. Es por esto, por lo que Miguel cree que puede luchar por el título, aunque reconoce que le queda mucho camino hasta ser campeón del mundo de MotoGP.
«Seguro que para ser campeón del mundo hay que tener muchos detalles juntos al mismo tiempo y para eso, dependiendo de cómo vaya la temporada y de lo que ocurra, generalmente podemos encontrar el éxito a través del proyecto. A veces un 4º puesto será un muy buen resultado y a veces un 2º puesto puede no cumplir nuestras expectativas, pero hay que trabajar en ese proceso y ahora mismo, como base de partida, estoy pensando bastante en establecer un listón de resultados que podamos considerar exitosos».
El #88 comenzará en 2021 su tercera temporada en la categoría reina, por lo que espera mejorar el nivel ofrecido en el curso de 2020 con el KTM Tech3. Pues según deja entrever, la RC16 de 2021 es un paquete más sólido que la moto del año anterior.
«Sin duda, ser mejores que en 2020 ya es un buen comienzo. Es un factor bastante relajante saber que la moto es capaz de ganar, pero al mismo tiempo no puedes dar nada por sentado y cuando se trata de repetir el éxito se hace más difícil, así que no lo veo como un trabajo estático».
A pesar de haber tenido trato como piloto oficial en el equipo satélite. El luso considera que estar en el equipo oficial le puede facilitar más la vida, pues no lo considera una presión, ya que corrió para la fábrica de KTM durante muchos años y en las distintas categorías que componen el mundial de MotoGP.
«Creo que cada año tienes que aportar algo «arriba» de tu parte para mantener un muy buen nivel en este campeonato. Me siento capaz de trabajar más en los detalles en un equipo de fábrica y de ser al menos más consistente. Creo que estas son las herramientas que me va a dar el equipo de fábrica. Tengo plena convicción en mi trabajo».
