El ejecutivo italiano es consciente de la dificultad a la que se enfrenta Ducati esta temporada. Pues el cambio generacional de piloto es cuanto menos latente en la casa de Borgo Panigale
Gigi Dall’igna es conocido por cazar a jóvenes talentos, además de ser uno de los mejores técnicos del mundo de motociclismo. Es tras esto, por lo que esté cree que el cambio generacional es una apuesta arriesgada para la fábrica italiana, aunque afirma, que en parte es necesario tras muchos años de continuidad con al menos uno de sus pilotos en el equipo de fábrica.
«En la vida hay momentos en los que hay que cambiar y éste era el momento. Por eso decidimos apostar por dos pilotos jóvenes y con talento como Bagnaia y Miller, pero con experiencia a sus espaldas dado su pasado en los equipos satélites».
El técnico italiano sabe la dificultad que esta decisión atañe al proyecto, ya que sabe las carencias que tienen sus pilotos actuales.
«A los dos les falta muy poco para luchar por el título mundial. Jack tiene un talento increíble y debe entender que puede luchar por el Campeonato del Mundo, intentando en algunos casos resignarse al resultado antes que arriesgarlo todo».
A pesar de la juventud de ‘Pecco’, la decisión de promocionarle fue debido a los destellos de calidad, como a su vez de las dos buenas temporadas en el equipo satélite de Ducati.
«Pecco lleva el neumático delantero al límite como pocos pilotos pueden hacerlo. El año pasado tuvo que lidiar con una grave lesión como esa en la espinilla, pero fue fuerte y lo hizo bien para superarla. En cuanto al desarrollo de la moto, es muy bonito que nos copien los japoneses», remachó Gigi.
