Inicio cuanto menos complicado para Sébastien Loeb y Daniel Elena con el BRX Hunter T1 en su primera toma de contacto con el Dakar
Mal comienzo de Dakar para el coche #305, ya que tres han sido los pinchazos que han sufrido los chicos del #305 en el día de hoy, con la consiguiente perdida de 24:14 frente a Carlos Sainz, ganador de la etapa programada a 270 kilómetros.
«Nuestra estrategia era atacar desde el principio y recuperar algo de tiempo, pero después de 15 km nos perdimos. Empezamos a ir de un lado para otro buscando el camino durante 15 minutos. Nos habíamos quedado un poco atrapados en paso de montaña cuando decidimos dar la vuelta y empezar de nuevo. Fue un poco frustrante, pero funcionó», comentó el francés, nueve veces campeón del mundo.
La perdida causo muchos estragos en la pareja más laureada de la historia de los rallyes, ya que esto solo era el comienzo de una etapa que quería pasar al olvido.
«Cuando encontramos el camino estábamos en el polvo de otros coches. Fue complicado y nos perdimos por segunda vez. Creo que fue Stéphane [Peterhansel] quien nos adelantó… y eso que había empezado cuatro posiciones por detrás de nosotros [12 minutos después]».
Todas esta perdida de posiciones provocó que los franceses tuvieran que lidiar con el polvo de otros coches, por lo que la ausencia de ritmo en la remontada era mayor, pues el riesgo era muy elevado para la ganancia que podrían ganar.
«Sin duda fue una de las etapas más duras que he tenido en el Dakar. Tuvimos el primer pinchazo en una sección rápida, luego 10 km después un segundo y nos quedaban 150 km de etapa con un solo neumático de repuesto, por lo que tuvimos que bajar el ritmo. Aun así, volvimos a pinchar».
Loeb fue preguntado sobre el porqué de tantos pinchazos en tan corto periodo de tiempo, pues eran tan solo 270 kilómetros contra el crono.
«Me sorprendieron los dos primeros pinchazos porque íbamos conduciendo con cuidado en comparación con el ritmo que llevaba en el buggy que solía usar en el Dakar de Sudamérica, pero había muchas piedras».
«Fue realmente duro, pero considerando todos los problemas que tuvimos, no perdimos demasiado tiempo. Esperaba habernos dejado una hora o así. Todo es posible y seguiremos luchando, pero este Dakar va a ser muy duro», concluyó.
