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El ex presidente de la FIA, Max Mosley, cree que la Fórmula 1 debería cancelar toda su temporada de 2020 debido a la actual pandemia de coronavirus.

El ex presidente de la FIA, Max Mosley, cree que la Fórmula 1 debería cancelar toda su temporada de 2020 debido a la actual pandemia de coronavirus.
La Fórmula 1 ha tenido que cancelar o posponer sus primeros nueve grandes premios debido a la rápida propagación de COVID-19 en todo el mundo.

El Gran Premio de Francia en Paul Ricard fue la última carrera que se puso en duda después de que el presidente francés Emmanuel Macron extendiera la prohibición nacional de las reuniones masivas hasta mediados de julio.

Sin el fin de la crisis del coronavirus a la vista, Mosley cree que sería mejor cancelar toda la temporada 2020 para poner fin a la incertidumbre que roe a los equipos, promotores y socios.

Hablando con la agencia de prensa alemana DPA sobre la sugerencia de cancelar la temporada, Mosley dijo: «Entonces los equipos y los organizadores de la carrera tendrían certeza para poder planear y tomar medidas. En este momento están en el limbo y muchos están perdiendo dinero.

«Al esperar, se arriesga a empeorar las cosas sin tener la certeza de ganar nada. No hay garantía de que las carreras puedan empezar de nuevo en julio y en realidad parece cada vez más improbable.»

Mosley no cree que la celebración de los grandes premios a puerta cerrada, que había sido sugerido por el director deportivo de la F1 Ross Brawn, sea una solución viable.

«Eso sería un desastre financiero para la mayoría de los organizadores de carreras», advirtió el octogenario. «Hasta que no sepamos lo que sucederá a nivel mundial con la pandemia, no es posible hacer planes racionales para la F1.»

La F1 «debería actuar ahora»
En una entrevista exclusiva con Motorsport.com, el presidente de la Fórmula E, Alejandro Agag, dijo que la Fórmula 1 debería utilizar la crisis del coronavirus como una oportunidad para intensificar las reformas financieras del deporte y reducir aún más el tope presupuestario de 150 millones de dólares previsto.

Mosley, quien dirigió la FIA entre 1993 y 2009, se hizo eco de las opiniones de Agag de que la Fórmula 1 actualmente no va lo suficientemente lejos como para mejorar la salud del deporte a largo plazo.

«Dudo que el problema de la desigualdad pueda resolverse porque los presupuestos propuestos están fuera del alcance de la mayoría de los equipos más pequeños», añadió. «También hay demasiadas excepciones a las reglas propuestas».

Instó a la F1 y a la FIA a «actuar ahora y aprovechar la oportunidad de reorganizar y reestructurar la Fórmula 1 para ponerla en una base financiera mucho más sólida para el futuro».

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