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Los de Milton Keynes siguen desviando la atención acerca del piloto que compartirá garaje junto a Verstappen en 2021

Pasan los días y sigue sin haber un elegido para ser el compañero de Max Verstappen en 2021. Algunos dicen que Alexander Albon se quedará, otros aseguran que Sergio Pérez ya tiene un asiento y hay quienes todavía piensan en Nico Hulkenberg, pero ¿cuál es la situación real?

Desde hace un año y medio, Albon ha estado bajo presión en Red Bull, donde no ha podido acercarse a su compañero de equipo.

Con el equipo segundo en el Mundial de Constructores, la brecha entre los dos compañeros es muy grande y por lo tanto la opción de fichar a otro segundo piloto ha cobrado cada vez más fuerza. Pero la pregunta es si Red Bull de verdad quiere cambiar de piloto.

Sergio Perez, Racing Point RP20, leads Alexander Albon, Red Bull Racing RB16

«¿Cuánto tiempo hemos estado hablando de esto? Horner sigue mencionando a Checo para mantener esa opción abierta y Albon de nuevo ve este último GP como una carrera en la que puede probarse a sí mismo». 

«En cualquier caso, no habrá novedades hasta después de esta carrera y sigo convencido de que Red Bull sólo quiere mantener a Albon», dijo Lawrence Barretto en Weekend-Warm Up.

A su lado, Will Buxton fue más allá: «Horner habló de Sergio y Nico como una opción seria y luego pensé »no creo’, porque Nico dice que Red Bull no ha estado en contacto con él durante meses». 

«Así que le pregunté a Horner si no usa el nombre de esos pilotos para fortalecer su posición negociadora con su actual piloto, y su respuesta es que Albon es el único que puede perder su asiento», dijo el periodista de la Fórmula 1.

«De repente pensé que Lawrence tenía razón, porque ésa no es una respuesta real, sino más bien una charla política de Christian». 

«Sin embargo, si hablas con gente importante después de la victoria de Pérez, todos dicen que las negociaciones han terminado desde hace tiempo y luego ves a Helmut Marko y Pérez juntos después de la carrera y a Marko no le gusta hacer halagos a nadie», concluye Buxton.

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