El mallorquín habló en Casa Sky Sport y la parte más interesante de la entrevista fue sin duda la relacionada con su experiencia en Ducati, que con más paciencia podría haber tenido otro epílogo.
La pandemia del Coronavirus está obligando a todo el mundo a quedarse en casa, pero también hay quienes se ven obligados a permanecer fuera de casa. Es el caso de Jorge Lorenzo, porque el mallorquín está en Dubai, donde ha pasado unas cortas vacaciones, pero ahora se ha convertido en un largo período de aislamiento.
«El plan era tomar unos días de vacaciones en Dubai, cuando la emergencia del coronavirus explotó estábamos aquí. Mis amigos volvieron, me quedé aquí porque el aeropuerto también estaba cerrado», dijo el cinco veces campeón del mundo en una charla en Casa Sky Sport.
«He estado aquí solo durante unas semanas, pero estoy aguantando. Soy consciente del peligro, así que me quedo en mi habitación y me mantengo conectado al mundo a través de mis cuentas sociales. También estoy aprendiendo idiomas», añadió.
Tras anunciar su retirada a finales de 2019, Jorge aceptó el papel de piloto de pruebas de Yamaha, pero hasta ahora sólo ha conseguido ponerse encima de la moto en Malasia. Un test le fue programado para finales de abril en Motegi, pero fue cancelada. Así que se pospuso el Gran Premio de Cataluña, que a principios de junio le vería volver como un wild card.
Sin embargo, una vez más reiteró que ser probador y correr son dos cosas diferentes, por lo que un regreso a tiempo completo en 2021 no está entre las opciones contempladas en este momento.
«Me siento bien físicamente, todavía podría ser capaz de ser un corredor. Pero es más bien algo mental, estoy en otra fase de mi vida. Quiero tener más tiempo libre y cuando trabajo, quiero hacer otras actividades. Hay muy pocas posibilidades de que vuelva a correr, estamos al 98% de que no lo haga. Entonces nadie me llamó».
Entonces no podía perderse un retorno sobre las razones que lo llevaron a despedirse de Honda a finales de 2019: «No podía entender dónde estaba el límite. Al final me arriesgaba a caerme y no tenía confianza, pero no se puede hablar de miedo».
La parte más interesante, sin embargo, fue probablemente la parte sobre Ducati, porque Lorenzo hizo múltiples victorias con la fábrica de Borgo Panigale, subrayando que probablemente tenía muy poca paciencia para ello.
«Con Ducati, ya conoces la historia. Habían invertido mucho en mí, había ganado tres campeonatos mundiales y valía la pena el esfuerzo financiero. Después de un año y medio, todavía no habíamos ganado una carrera. Si hubiera ganado en Misano, tal vez la historia habría cambiado», dijo Jorge.
«Dieron un discurso económico, Petrucci le habría costado menos y era italiano. Lástima, porque no había paciencia para esperar y tal vez todo se decidió demasiado pronto. En ese momento encontramos lo que nos permitió ganar, pero era demasiado tarde. En 2019 podríamos haber disputado el campeonato».
