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Jorge Lorenzo confiesa en una entrevista en la Gazzetta dello Sport, donde hace un balance de la temporada 2020, la situación del MotoGP, su pasado reciente y el futuro. Y sobre Valentino Rossi, parece tener una idea clara

El pentacampeón confinado en una habitación de hotel en Dubai -aunque, con toda probabilidad, preferiría la definición de «prisión de oro»- Jorge Lorenzo vive el momento del encierro lejos de su residencia habitual en Lugano. Sin embargo, no es por eso que el mallorquín se siente de vacaciones, sino todo lo contrario. Los que lo siguen en las redes sociales pueden verlo entrenar con constancia, cuidando también su dieta. Cuando comience la temporada, se necesitará estar a punto por parte de todo el mundo.

«Esperamos empezar de nuevo pronto, pero no soy optimista. También puede ser que no corramos este año,» dijo Lorenzo a la Gazzetta dello Sport.

«No estaría en forma para pelear por el campeonato, pero podría ir rápido por unas cuantas vueltas. Para luchar por el campeonato, necesitaría un par de semanas de trabajo duro».

Jorge se retiró de MotoGP por la puerta principal al final de una difícil temporada con Honda, sólo para volver al papel de piloto de pruebas de Yamaha unas semanas después. «Para la gente sigo siendo un piloto, pero me siento muy lejos de esa realidad, conduzco una moto de MotoGP, pero ser un piloto de pruebas no tiene nada que ver con la energía, la concentración, el fuego que hay cuando eres un piloto normal. Lo disfruto, no pensé que después de retirarme recibiría la oferta de Yamaha de inmediato, así que empecé a pensar que aceptaría quedarme en las motos y ofrecer a Yamaha mi experiencia, porque Yamaha me ha dado mucho. Yamaha puede crecer en motor y en general, y conmigo tiene pilotos muy fuertes, pocos tienen esta alineación.»

Los ojos, en la categoría de reina del campeonato mundial, son para Fabio Quartararo. El piloto del equipo Petronas es el «chico nuevo» de clase que está destacando más que el resto, y el hecho de que Yamaha lo haya hecho oficial en la fábrica del equipo con un año de antelación no parece sorprender a Jorge, que cree en las cualidades de Fabio.

«Hay simpatía porque es simpático por naturaleza, siempre está alegre, no es travieso. Pero en la pista se transforma, bromeamos por Instagram, es tan talentoso que ya está saliendo. ¿Será el gran rival de Márquez? ¿Quién sabe? El deporte y el MotoGP dan sorpresas, pero si Yamaha mejora el motor y la tracción, veo a Fabio más fuerte que en 2019 con más experiencia y más confianza».

Con Valentino Rossi, después de una relación que se define eufemísticamente como tormentosa como compañeros de equipo, parece haber surgido un fuerte entendimiento con mensajes de respeto mutuo. «Es natural que mi relación con Valentino ha mejorado. Representamos a Yamaha y por lo tanto tenemos el mismo interés que cuando éramos rivales en el equipo. ¿Qué elegirás para el futuro? Valentino ha elegido una vida que necesita tener un espíritu joven, tiene una vida divertida, la disfruta y eso le permite hacer frente mejor a la presión. Soy más perfeccionista, no elegiría esa vida porque me parecería una pérdida de tiempo. Así que si está feliz y motivado, la edad es sólo un número. Además, monta en la moto de maner ideal, la más dócil, si recupera la confianza y las sensaciones los resultados pueden mejorar. ¿Es mi mayor rival? Él, Pedrosa y Stoner».

Conociendo a Jorge, no podía dejar de dar un golpe final a todos los que le señalaban como un piloto que tenía miedo de Honda. «No sé cómo pudo decir que le tenía miedo a Honda, nunca usé esa palabra. Dije que cuando forcé el ritmo con esa moto me caí y por eso no estaba seguro. Pero de aquí a decir que estaba asustado, corre…»

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

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