Uno de los años más reñidos del Mundial de Motociclismo, marcado por la irrupción global de la Covid-19
Finalmente, tras todas las dudas que había sobre la realización del campeonato del Mundo de Motociclismo debido a la irrupción a causa de la pandemia de la Covid-19, el Mundial de MotoGP pudo celebrarse de forma “normal”. Se disputaron un total de 15 Grandes Premios distribuidos en 7 países europeos, lo que permitió al campeonato cumplir con los requisitos mínimos, y que hubiese un campeón del mundo, Joan Mir. Pero, hasta llegar a este momento pasaron un sinfín de cosas que merece la pena recapitular.
Graves lesiones y un dominador aplastante
El inicio de la temporada estuvo marcado por Fabio Quartararo, pues consiguió las dos primeras victorias de la temporada de manera aplastante, sin dejar ninguna opción a sus rivales y dominando todas las vueltas de cada Gran Premio. Parecía el inicio soñado, y no solo para Quartararo, sino también para Yamaha, que logró un triplete nada más empezar el año. Un resultado que durante la temporada no se repitió, pues tuvieron bastantes altibajos.
Por otra parte, el inicio de la temporada también traía consigo un hecho que marcaría por completo el desarrollo de la temporada 2020. La lesión de Marc Márquez tras una tremenda caída en su afán de completar una remontada espectacular. Así, que el piloto de Cervera intentó volver a correr en el siguiente Gran Premio, pero fue imposible. Cosa que lo llevó a tener que recuperarse más calmadamente e incluso se vio obligado a perderse lo que restaba de Mundial. El alemán Stefan Bradl lo sustituyó. También se lesionaron pilotos como Álex Rins, lo que le condicionó en la lucha por el título, y Cal Crutchlow.
Ningún líder a la vista y el milagro de Austria
A partir de estas dos primeras carreras se produjo un sinfín de nuevos ganadores. Brad Binder se llevó el triunfo en el circuito de Brno, sorprendiendo a todos con el rendimiento de la KTM, una de las mejores motos en esta primera mitad de campeonato. Andrea Dovizioso ganaba en Austria tras el parón producido por la bandera roja por el incidente entre Zarco y Morbidelli, cuando las motos salieron despedidas de forma que casi se llevan por delante a Rossi y a Viñales. Aquel, fue el momento más sobrecogedor de la temporada, ya que tras caerse antes de llegar a la curva 3, las motos se arrastraron a 300 kilómetros por hora por el verde hasta pasar entre los dos pilotos, mientras que una pasó por encima de Maverick, un auténtico milagro.
El Gran Premio de Estyria se lo llevó en la última curva de la última vuelta el portugués Miguel Oliveira, con su KTM satélite, tras un emocionantísimo final de carrera entre Pol Espargaró y Jack Miller. Después vendrían los dos Grandes Premios en el circuito de Misano. Franco Morbidelli ganó esa carrera, mientras que la siguiente la ganó Maverick Viñales. Nadie repetiría victoria hasta que Quartararo conseguía su tercera victoria en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
Tras este Gran Premio, se produce un punto de inflexión en el campeonato. Después de coger momentáneamente Dovizioso las riendas del campeonato, Quartararo volvía a afianzarse como líder. Sin embargo, Joan Mir ya comenzaba a conseguir muy buenos resultados y se acostumbraba al podio, pues tras Cataluña se colocaba segundo de la general. A priori, parecía que Quartararo, Mir, Dovizioso y Viñales iban a ser los principales contendientes al título. No obstante, todos ellos se hundieron y el único que salió a flote fue Mir.
El resurgir de Honda
De todas las marcas del mundial, la única que no había conseguido ninguna pole, victoria o podio era Honda. Parecían estar atascados y la única punta de lanza era Nakagami, que había sido muy consistente durante la temporada. No obstante, todo cambió en Francia. En Le Mans se corrió una de las carreras más complicadas del campeonato, pues fue bajo lluvia. Un escenario en el que Álex Márquez mostró todo el potencial que no había mostrado durante la temporada y fue cuando consiguió su primer podio tras acabar segundo, por detrás del ganador Danilo Petrucci.
Llegó entonces Aragón y Álex Márquez lo volvió a hacer. Acabó segundo en una carrera excelente, esta vez en seco, y en la que ya parecía estar muy cómodo con la Honda. Acabó tras Álex Rins, que ganaba por primera vez en la temporada un Gran Premio. Al fin de semana siguiente, en el mismo circuito, Nakagami conseguía hacerse con la pole, sin embargo, una caída en la primera vuelta lo privó de luchar por mejores posiciones al final.
Final de campeonato
Con tres carreras aún por delante, el Mundial llegaba al Circuito Ricardo Tormo de Cheste con 6 pilotos en 32 puntos y con Joan Mir como líder. Así, el mallorquín quería llevarse el título cuanto antes. Y le bastó tan solo 2 carreras más para conseguirlo, y es que al llevarse la victoria en el GP de Europa y acabar séptimo el GP de la Comunitat Valenciana, se convirtió en campeón del mundo. El colofón para un año en el que probó ser el más consistente y fue el que mejor supo mantenerse en posiciones delanteras o de podio durante toda la temporada.
Con todo esto, el Mundial llegó decidido a la montaña rusa de Portimao, donde sorprendentemente Oliveira se llevó la victoria en un fin de semana perfecto para el portugués. Finalmente Morbidelli se llevó el subcampeonato y Álex Rins quedó tercero en la general. Y uno de los favoritos a alzarse con el título este año, Fabio Quartararo, finalmente acabó octavo en la clasificación general.
La temporada 2020 ha sido extraña, como el propio año, pero aun así ha habido una temporada apasionante. Ha sido de esas temporadas que crean afición, pues las cosas han estado muy reñidas y hasta el último momento no se sabía quién iba a ganar. Así es como debe ser el motociclismo, impredecible hasta el final. Próxima estación, temporada 2021, el 28 de marzo, si todo va bien, en Qatar.
