El holandés Max Verstappen consiguió completar en segunda posición una carrera que tuvo dificultades para su arranque debido al fuerte accidente de Romain Grosjean
La carrera de Baréin será recordada por muchas cosas, pero sobretodo por el fuerte accidente que sufrió Romain Grojean. Tal fue el golpe que retraso la sesión más de 45 minutos, por lo que pilotos como Max Verstappen pudieron ser preguntados al final de la carrera tras digerir el accidente y saber que su compañero de parrilla estaba bien.
«Fue aterrador. Vimos una bandera roja y eso no significa que sea algo malo. Vimos mucho fuego, pero afortunadamente está bien y se está recuperando rápidamente», dijo Verstappen después de la carrera.
La carrera de Verstappen fue cuanto menos solida, ya que consiguió situarse en segunda posición en los primeros compases de la carrera. Dicha posición no fue soltada por el holandés hasta cruzar la línea de meta bajo el safety car.
«Fallamos un poco. Intentamos mantenernos cerca, pero siempre pudieron responder. No fuimos lo suficientemente agresivos con la estrategia y posteriormente tuvimos paradas en boxes algo lentas», continúa el holandés.
El #33 no cree que el próximo fin de semana sea mejor que el vivido esta vez, ya que el nuevo trazado al que se enfrentan no es lo más positivo para las características de su coche.
«Normalmente no vamos bien con las rectas extra, pero el coche parece funcionar muy bien aquí. Así que quizás podamos encontrar algo de ritmo en las curvas de la otra pista», concluye el piloto de 23 años
