Pedro de la Rosa cuenta cómo Niki Lauda lo despidió de Jaguar en 2002, pero no tuvo el coraje de reprochárselo a él mismo a la cara.
«Niki Lauda, todos en el paddock de la Fórmula 1 están de acuerdo, siempre ha dicho lo que piensa en todos los años de su meritoria vida. Directo y sencillo… y no siempre cómodo. Su opinión puede haber cambiado bastante rápido a veces, pero en Lauda sabías dónde estabas. Al menos eso es lo que tú crees.»
El ex piloto de Fórmula 1 Pedro de la Rosa lo experimentó de manera diferente. En 2001 y 2002 fue compañero de equipo de Eddie Irvine en Jaguar. El director del equipo: Niki Lauda. Y aunque tenía un contrato hasta finales de 2003, Lauda lo echó, pues en 2003 se iba a hacer un nuevo comienzo con Mark Webber y Antonio Pizzonia.
En el podcast ‘Beyond the Grid’, De La Rosa informa que durante su época de Jaguar tuvo básicamente «una fantástica relación con Niki», también y especialmente porque Lauda era tan «directo». «Pero entonces», dice de la Rosa, «me despidió. Me quedaba un año, pero Niki me acaba de despedir. No me gustó el hecho de que…»
«No me importa que me hayan despedido. Esto es la Fórmula 1, sabemos de qué va el negocio. Pero lo que me molestó fue que nunca me lo dijo a la cara. Yo era una especie de amigo suyo, la relación estaba marcada por un gran respeto. Si trabajas con uno de tus ídolos de la infancia, y él dice todo el tiempo que prefiere mantener las cosas claras…»
«Llamó a mi representante para decirle que me iban a despedir. No me lo dijo a la cara», recuerda el español de 49 años. «Le llamé y le dije: ‘Niki, te llamé hace un par de días. Dijiste que no hay problemas con mi contrato. Aparentemente ahora hay…»
«Sentí que me estaban defraudando. Quería matar a Niki», admite De La Rosa. Su buena relación con Lauda se convirtió entonces en «un completo desastre durante unos años»
Después de todo, Lauda no duró mucho más que De La Rosa en Jaguar, pero tuvo que irse a finales de 2002 debido a los continuos fracasos. Eddie Irvine explicó años más tarde en una entrevista con ‘Motorsport-Total.com’ que la dirección del Jaguar le había recordado «a pollos sin cabeza corriendo en medio de la confusión».
